Sábado, 27 de Abril del 2024

Santi Cazorla le mete doblete al Madrid y los deja lejos de la liga (VIDEO)

Jueves, 03 Enero 2019 17:02
Santi Cazorla le mete doblete al Madrid y los deja lejos de la liga (VIDEO)

Los de Solari no pueden superar los dos goles del centrocampista del Villarreal. Muy mala segunda parte del Madrid

Staff Diario CAMBIO

@Diario_Cambio



La excusa será la “resaca” del Mundialito, típica leyenda madridista con la que se justifican cosas con poca justificación. Lo cierto es que el Madrid había empezado bien y que estaba en el partido y en el campeonato y que se sacó de uno y de otro en la segunda parte, en la que no terminó de estar. Como si algo se hubiera quedado en el descanso. No en Abu Dabi, ni en el avión, se quedó en el vestuario.


Era el primer partido del año y además traspapelado. Las expectativas no eran buenas, desde luego. Hubo pasillo del Villarreal al Madrid y luego un pasillo del Madrid en agradecimiento hasta el primer gol local. Fue de Cazorla, en un perfecto disparo colocado tras un pase de Chukwueze, que ya en el minuto dos había estado a punto de marcar tras hacerle un roto a Marcelo.


Parecía que a la espalda mágica de Marcelo iba a darse uno de esos partidos invernales en los que el Madrid se despide de las Ligas entre semana y casi en secreto, pero durante un buen rato no fue así. Benzema respondió inmediatamente rematando un pase de Lucas Vázquez y con el 1-1 el partido cambió. El francés animaba al Madrid, que se iba metiendo en el partido con una alegría y un orden que casi sorprendían.


Cazorla, echado a la izquierda, intentaba construir el juego del Villarreal y topaba con el trabajo conjunto y coreano de Carvajal y Lucas.


En el Madrid de Solari asomaba algo parecido a una fisionomía: defensa adelantada, simetría y la rara conexión, rara por desigual, entre Benzema y Lucas, que siempre se hace ayudante de alguien, como un Ciutti futbolístico, el criado de Don Juan.


En esos minutos llegó el 1-2, un remate de cabeza de Varane tras saque de falta. Bien colocado el cabezazo, quizá no tanto el portero Asenjo.


El partido lo fue equilibrando el Villarreal a partir de la calidad de Cazorla, que frente a Kroos y Modric demostraba su primerísimo nivel. Se habla de Xavi e Iniesta, pero qué grande ha sido Cazorla. En el Madrid la derecha bullía de presión y carreras (Lucas era como el Di Livio aquel de Lippi) pero la izquierda quedaba latente. El joven Chukwueze le seguía incordiando a Marcelo (lo hizo hasta que quiso Ramos, que ayudó mucho) y Bale estaba apagado. Nada que ver con el del Mundialito. Para colmo, en el 38 se quejó de una pierna y ya quedó hasta el descanso renqueando. Bale es un jugador fragilísimo (espialidoso también), que se escucha en seguida, que se tiene muy en cuenta cada dolor. Es como un hipocondríaco del fútbol, un Woody Allen muscular, entre la genialidad y la neurosis, que cuando no decide finales se pasa largos minutos, partidos enteros sintiéndose una fibra, notándose un dolorcillo, palpándose la rodilla. No es solo el tiempo que pasa lesionado, es el tiempo que se tira renqueando. En el descanso fue sustituido por Isco, cuya entrada no mejoró el centrocampismo del Madrid, venido a menos de repente. El Villarreal volvió más presionante, más agresivo, y al Madrid le faltó balón, la “tenencia” que diría Solari. En algunos momentos llegó a rozar lo contemplativo, deshaciendo la impresión de orden y cohesión de la primera parte. Gerard probó de lejos en el 64, aun con más inquietud que peligro.


El partido lo tuvo en ese instante Lucas, que robó y se fue como si fuera George Weah de varios hasta quedarse solo ante Asenjo. Ahí, en ese instante, se olvidó de quién era y falló con Benzema a su lado, desesperado y solo. Lucas era todo el gol que tenía Solari en el campo. En medio de una laguna habitual de Benzema, Lucas es el Cristiano del Madrid. Es lo que hay.


El Madrid comenzó a tener algunos espacios. Isco ya tocaba, subía Marcelo, pero el partido estaba vivo y Ramos le tenía que quitar un remate a Chukwueze. El Villarreal ponía dos puntas, Fornals se liberaba y la entrada de Valverde no alteraba el equilibrio. El Madrid sufría y comenzaba a combinar por primera vez en el 78, muy tarde, y en la respuesta del Villarreal a ese tardío alarde llegaba el gol: pase de Fornals y remate con la cabeza de Cazorla, que así culminaba un partido sensacional, bastante mejor que los medios del Madrid, mejor en personalidad, en ritmo y en calidad de toque. Alarmante sensación de superioridad de un jugador que pareció legendario, una vieja gloria volviendo del pasado.


En ese momento, sin Kroos y sin Modric, el Madrid intentó lo que no había intentado antes. Prisas después una segunda parte más bien lamentable. La Liga quedaba de nuevo lo suficientemente lejos como para seguir haciendo la goma en el campeonato, especialidad los últimos años.


Fuente: ABC