Desde hace semanas apuntamos que el veredicto del Tribunal Electoral se daría en la última semana de noviembre. Todo apuntaba que así sería. Empero, hace 48 horas rectificamos; anticipamos que Morena ejercería su fuerza para presionar a los magistrados a postergar la sesión hasta el miércoles 5 de diciembre; es decir, hasta el próximo sexenio, ya en el terreno, en la cancha lopezobradorista.

De ninguna manera debe subestimarse el clima de encono que se ha desatado en días recientes entre Morena y PAN.

Primero fue la carta de los gobernadores albiazules en la que abiertamente desafiaron al presidente electo. No tuvieron que esperar mucho tiempo por la respuesta “…no voy a ser rehén de nadie, no voy a dejarme chantajear por nadie”.

La contestación de AMLO fue en extremo acre, dura y debe verse como un anticipo, como el preámbulo del tenor presidencial para los momentos de crispación. Nos recuerda a aquella otra declaración de hace unas semanas “No soy florero de nadie y no estoy de adorno”.

En aquel primer choque entre presidente electo y gobernadores, el líder de la bancada panista en el Senado, Rafael Moreno Valle, subió a la tribuna a apoyar la postura de los mandatarios albiazules. 

Apenas el martes 27 en el Palacio de San Lázaro se dio otro encontronazo de fuerzas entre Morena y PAN con el tema de la eliminación del fuero. El diputado Mario Delgado, sin duda un político atingente, enfocado y muy equilibrado tomó la tribuna y expresó “Pido al Canal del Congreso que enfoque a la bancada panista, para que vean cómo están festejando que votaron en contra de esta iniciativa”.

El morenista estaba notoriamente desencajado y aprovechó para anticipar que será en febrero de 2019 cuando su fracción presente nuevamente la iniciativa para la eliminación del fuero. Por su parte, legisladores panistas abiertamente festinaron en redes sociales y se erigieron como la ‘gran oposición’ al lopezobradorismo.

En este contexto -cuando todavía no inicia el sexenio-, Morena y PAN se están batiendo a golpes.

Como sucede en el boxeo durante la ceremonia del pesaje, cuando en un instante se desbordan los ánimos y los boxeadores comienzan a liarse. La pelea todavía no comienza, aún no suben al ring y ya se están tundiendo. De la misma manera las dos principales fuerzas del país están entrando en una etapa de convulsión anticipada.

Éste es el escenario sobre el cual en próximos días los magistrados del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) resolverán el Caso Puebla. La crisis poselectoral puede convertirse en el epicentro de una fractura aún más profunda entre Morena y PAN. Pero ya sólo faltan unos cuantos días para que lo sepamos.

Generoso lector nos leemos la próxima semana, ya en una nueva era.

Que sea para bien de México.

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