En los últimos días se documentó el intento del régimen peñista por aprobar la ‘Ley General de Aguas’ que representa la entrega del vital líquido al sector privado en concesiones de hasta 30 años, con posibilidad de renovación, lo que significa una entrega a perpetuidad. Las reacciones sociales a la privatización del agua ya las estamos viendo en Mexicali donde la población se levanta violentamente contra una cervecera que busca apropiarse del líquido.

 

La llamada Ley de Seguridad Interior es el garrote militar que el Estado busca formalizar, no para enfrentar a la delincuencia organizada, sino para volcarlo contra movimientos sociales, como el de Mexicali.

 

En este escenario de insensibilidad inaudita, el aparato oficial se empecinó en lanzar la iniciativa presidencial. Y aunque las reacciones mediáticas se desataron en cascada, la realidad es que los recursos jurídicos fueron emergiendo de manera lenta, pausada, casi temerosa. Las acusaciones calificaron a la medida como ‘Ley Golpista’, ‘Ley Marcial’, entre otros calificativos, pero todo quedaba en lo mediático.

 

A los pocos días una nota tuvo trascendencia nacional. El Ayuntamiento de San Pedro Cholula fue uno de los primeros órganos en impugnar la referida ley ante la Suprema Corte de Justicia. Desde el semanario Zeta de Tijuana hasta el Diario de Yucatán, tribunas de todo el país dieron cobertura al recurso interpuesto por el gobierno cholulteca.

 

Posteriormente llegaron las impugnaciones de diputados federales, senadores y de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos.

 

El asunto no es tema menor, ya que desembocó en una pugna pública entre el alcalde José Juan Espinosa y la Secretaría de la Defensa Nacional. Sin embargo debe destacarse que mientras la prensa nacional cita esa información, en la esfera local es escasa la cobertura que los medios poblanos dan a ese choque.

 

También debe citarse la ausencia de apoyo que el Movimiento Regeneración Nacional ha dado a un ayuntamiento promorenista. Hasta el momento ninguno de los patriarcas del partido de Andrés Manuel ha externado una declaración de apoyo a Espinosa.  

 

La realidad es que la impugnación ante la Corte fue un hitazo, un home run. Pero en Puebla nadie le ha dado a José Juan ni un gramo de reconocimiento.

 

¿Por qué será?

 

Dulcería poblana

 

En el PRI: atropellada unción propia de una comedia

 

Al cierre de esta columna el priismo poblano vive la peor de sus pesadillas. Quemaron, atropellaron, ridiculizaron la elección con el fallido destape de un candidato que implora por no ser candidato.

 

La inminente designación de Jorge Estefan Chidiac y su renuencia a aceptar es una comedia, un espectáculo hilarante. El PRI está en el fondo de los sondeos de opinión pública y con estas escenas va al más profundo de los barrancos.

 

Todo indica que Meade ya entregó la plaza.

 

Al tiempo.

 

Como siempre quedo a sus órdenes en Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo., sin mx.