Y es que parece que nadie detiene a la delincuencia, se ha desatado y trabaja lo mismo bajo las sombras de la noche que a plena luz del día.
Y está demostrado que mientras los responsables de la seguridad buscan nuevas estrategias para combatirla, los delincuentes no se detienen y sus estrategias y formas de operar evolucionan.
Esto a juzgar por una de las nuevas modalidades.
Desde luego que primero, una vez que eligen a su víctima la someten a un proceso de observación cuidadosa durante varios días.
Profesionales como son, llevan un registro de movimientos del día a día de su víctima y de sus familiares, así como de las personas que entran y salen del domicilio.
Si es posible se acercan y ganan la confianza de alguien del servicio en una estrategia de ‘flechazo’ para redondear su información.
Con todos los movimientos reportados, registrados y estudiados, los delincuentes proceden a ‘trabajar’.
Se instalan en cruceros de las zonas exclusivas y mantienen apostado otro vehículo para que observe a distancia.
Finalmente entran en acción.
Cuando los niños y adolescentes del domicilio ya se fueron a sus deberes escolares, esperan a su víctima y lo abordan en su propio vehículo.
Lo obligan a que deje el volante y dan vuelta de regreso al domicilio de éste, al que entran abriéndose los portones con sus propios controles remoto; mientras lo amordazan, otros recorren, armados, el interior de la residencia para amordazar y encerrar en una habitación a todos.
Silenciados y amarrados los habitantes de la casa, el comando armado procede a saquear objetos, alhajas, armas, y todos los equipos tecnológicos que encuentran a su paso.
Dentro de la misma cochera cargan lo robado y salen tranquilos como cualquier miembro de la familia, ya después en alguna parte llevan el vehículo, lo vacían y lo abandonan en alguna calle.
Contra esta delincuencia organizada, conocedora y profesional, los dispositivos de seguridad salen sobrando.
Las cámaras de video son cubiertas o arrancadas según convenga.
Las concertinas y alambras electrónicas salen sobrando.
Los fieros perros son acallados con cloroformo.
Ante el asalto cometido con estas características, ¿cómo se puede defender una persona y una familia?