Cuarenta y ocho años después, el corredor comienza con una montada en su honor, a unos meses de su fallecimiento.
Su equipo de trabajo coordinado por la directora de Casa de Cultura, Margarita Melo Díaz, interpretó la esencia profesional, gustos y pasiones de Pedro Ángel en este altar con triple cuadro plástico que recuerda a Palou, el cronista deportivo con alarde de detalles lleva a la derecha un balón, la camiseta de la franja, la copa de campeonato, y reflexiones del técnico y amigo Manuel Lapuente sobre su quehacer en el futbol.
A la derecha destaca su mesa de trabajo, su portafolios cargado de apuntes, sobre la mesa su inseparable puro, un libro sobre uno de sus personajes favoritos, Agustín Arrieta, su libro traducido a tres idiomas sobre la Batalla del 5 de Mayo.
En la parte central, su retrato en blanco y negro colocado entre galerías solferinas en juego con lienzos blancos, su máquina de escribir Remington, sin faltar las cazuelas de arroz, mole, pipián, dulce de camote, tamales, y desde luego las calaveritas, el vaso con agua bendita, los cirios, y tupido todo con la obligada flor de cempasúchil.
El papel picado en tonos blanco, negro y guinda con su nombre, y un colgante redondo cargado de flores de muertos.
Pero sobre todo, la ofrenda a Palou, expresa su autora intelectual, su colaboradora y alumna de toda la vida, Margarita Melo Díaz, da muestras de lo que logró el homenajeado: inculcar el amor por la herencia.
La exposición de ofrendas estará abierta de 10 a 19 horas hasta mañana 2 de noviembre, según la tradición para honrar a los muertos.
Unos dicen innovarse o morir
Unos dicen ‘innovarse o morir’ y otros sostienen que, en materia de tradiciones, debe respetarse hasta el más mínimo detalle.
Usted ¿Cómo la piensa?
En la ciudad de Puebla, en los últimos tiempos se ha multiplicado el número de tahonas o pequeños amasijos por parte de quienes aprendieron el oficio y hoy asumen el reto de crear su negocio, independizándose y autoempleándose. Son cientos, y ¿cómo sobrevivir?
La totalidad ésta temporada se dio a la tarea de crear su propia línea de hojaldras, añadiéndole sabores y en versiones con nuez, con pasas, con crema, con nata, con queso y zarzamora, con manzanas envinadas, con cajeta, etc.
Gracias a esto ‘todos venden’
Y no faltó la última novedad: la hojaldre de doble pan, hojaldra con copete de concha, panqués con copete de hojaldra.
Aseguran los maestros panaderos que la idea es homenajear a los glotones difuntos que disfrutaban de la amplia variedad de panes al calor de una vaporosa taza de chocolate o café en aquellos tiempos de sus mejores días, y en los que las familias llevaban una canasta repleta de panes para desayunar y merendar pagando de 20 a 30 centavos la pieza.
Debemos sumarnos
La Universidad Anáhuac, a través de su facultad de responsabilidad Social, lanza una campaña para sensibilizar a la sociedad sobre la importancia de hacer conciencia de lo trascendente que es comenzar a sumarnos cada uno en una campaña de responsabilidad ecológica a partir de modificar nuestros hábitos más elementales.
Así, dentro de la universidad se dejarán de utilizar los siguientes accesorios:
-popotes.
-bolsas de plástico. Se recomendará utilizar bolsas de materiales que se puedan reutilizar muchas veces.
-se recomendará que cada quien lleve su termo para el café, para dejar de utilizar tantos vasos desechables de cartón y unicel.
-también se verá que cada quien lleve su tupper para renunciar a envases de unicel, papel y cartón, que complican la preservación del ambiente por su material no biodegradable.
A partir de seguir estas prácticas, la comunidad universitaria modificará sus hábitos y se convertirá en agente promotor de cambio.
De manera que se impondrán las frases....
-Sin popote está bien.
-Sin bolsa está bien.
-Aquí traigo mi termo.
-Sírvemelo en mi tupper.
Pues comencemos usted y yo también.