Martes, 30 de Abril del 2024
Lunes, 04 Junio 2018 03:21

Martha Erika cortó el hilo de la continuidad

Martha Erika cortó el hilo de la continuidad Escrito Por :   Arturo Rueda

Si el núcleo de la elección es la inseguridad y la impunidad, Martha Erika pegó seco al poner la cabeza de Carrancá bajo la espada de Damocles. El problema del fiscal, más allá de esos claroscuros, es que simboliza la impunidad en el tema de los feminicidios y la violencia de género, pues desde que el fenómeno delictivo comenzó a crecer en 2014, hubo una política de desprecio que aún no termina


No hay una figura política que simbolice más la continuidad del régimen morenovallista que el fiscal Víctor Carrancá.

 

Mientras que entre 2010 y 2018 hemos tenido cuatro responsables de la seguridad pública —Ardelio Vargas, Facundo Rosas, Jesús Rodríguez Almeida y Chucho Morales—, en ese mismo lapso sólo hemos tenido al mismo perseguidor de delitos, Víctor Carrancá, quien lleva 8 años en el cargo, pero todavía despachará ahí otros cinco pues su periodo avalado por el Congreso fenece hasta el 5 de enero de 2023.

 

En su papel de #FiscalCarnal de Moreno Valle, Carrancá Bourget podría mantenerse en el cargo 13 años —de 2010 a 2023— y dado que solamente puede ser removido por violaciones graves a la Constitución, todo Puebla da por hecho que si Martha Erika Alonso gana la gubernatura, este mismo funcionario continuaría todo ese tiempo en el cargo.

 

O se daba por hecho hasta que ocurrió la ejecución de ‘Juany’ Maldonado y de la regidora Erika Cázares, pues en una carambola impensable, Alonso Hidalgo aprovechó la oportunidad para lanzar un deslinde que rompe la línea de la continuidad: una cosa es que Moreno Valle haya puesto a Carrancá y otra que yo vaya a sostenerlo.

 

Primero en un tuit, luego en un mitin, recurrió a la clásica sentencia de Alejandro Martí: si no puede, que renuncie. Puebla se sacudió, y más la oposición, quienes miraron con incredulidad la audaz jugada de la candidata, quien de golpe exhibió, en un mismo momento, su poder y su distancia de las formas de su esposo, así como de quienes integran su grupo político. Si había quienes no le creíamos que iba a ser diferente, ahora podemos empezar.

 

Llegó la hora de soltar el lastre. Como empleado del morenovallismo Carrancá ha sido eficiente, pero como fiscal ha sido un funcionario de claroscuros, más oscuros que claros. Desde la teoría del cohetón, hasta la persecución injusta en el caso de Paulina Camargo, y por supuesto, el robo de la bodega de indicios, el fiscal ha sido pródigo en escándalos.

 

No todo ha sido malo, pues al abogado le tocó comandar la transición al Nuevo Sistema de Justicia Penal, pero también la desaparición de varias decenas de oficinas del MP en el interior del estado, así como en la capital. Tampoco ha reclamado más recursos para el estado ruinoso de la Fiscalía, pues Puebla es el estado con menos agentes del MP y peritos en el país.

 

Si el núcleo de la elección es la inseguridad y la impunidad, Martha Erika pegó seco al poner la cabeza de Carrancá bajo la espada de Damocles. El problema del fiscal, más allá de esos claroscuros, es que simboliza la impunidad en el tema de los feminicidios y la violencia de género, pues desde que el fenómeno delictivo comenzó a crecer en 2014, hubo una política de desprecio que aún no termina.

 

Esa política de desprecio se refleja en lo que parece nimio, por ejemplo, la estadística. Aunque con los feminicidios de ‘Juany’ y Erika se contabilizan los feminicidios 44 y 45 en el año, Carrancá sólo ha reportado 7 al Sistema Nacional de Seguridad Pública. Pero en 2017 hizo lo mismo: en el conteo hemerográfico hubo más de 100, el fiscal reconoció 77 pero en el SNSP sólo se reportaron 27.

 

Carrancá perdió la confianza del grupo morenovallista y su cabeza pende de un hilo. De vacaciones en Argentina, ya fue conminado a regresar para probablemente presentar su renuncia. El hilo de la continuidad se rompió. Si Martha Erika lo corre, gana de calle la elección.

 

Los críticos del morenovallismo se quedaron sin discurso, pues se frotaban las manos pensando que la muerte de la querida ‘Juany’ los iba a hacer ganar. Pero en minutos, Martha Erika les arrebató la bandera.

 

*** Descansa en paz querida Juany. Ya nos

 

encontraremos en otro lugar para trolear

 

La muerte violenta de ‘Juany’ Maldonado nos muestra nuevamente lo jodido que está México. Hay pocas palabras para expresar la ira, la estupefacción, la impotencia.

 

 

He conocido a pocos poblanos con la animosidad de ‘Juany’ para hacer un mejor país. Era entusiasta, informada, participativa. De esas personas que siempre ven el vaso medio lleno, no de los que ven el vaso medio vacío.

 

Gozaba del respeto y el cariño de todos en la Sierra Norte y en su Huauchinango querido. Tenía su filia política, militaba en el Verde ‒quién sabe por qué‒ desde hace casi una década, pero era respetuosa de las opiniones de los demás y no entraba en el juego de la descalificación barata.

 

No tuve mucho tiempo para conocerla. En 2015 fue una de las candidatas ‘sandías’ del PRI-PVEM por el Distrito 9 de Puebla capital. Ni siquiera era su territorio, porque ella era serrana de corazón.

 

La entrevistamos el 13 de mayo en Juego de Troles. Se ganó el corazón de Selene, el mío, y el flechazo fue mutuo.

 

No nos volvimos a ver personalmente, pero se volvió asidua televidente del programa. Todas las noches estaba ahí para comentar nuestras ocurrencias. No faltaba ni un día. Nos veía y comentaba cada programa.

 

También era asidua a las redes sociales. De cuando en cuando, se metía a mis polémicas, daba su opinión y una que otra ocasión me dada un coscorronazo cuando me lo ganaba.

 

No sé si eso da para considerar que ‘Juany’ y yo fuéramos amigos, pero yo sí sentía su amistad.

 

Esa amistad ahora quedó truncada. Nunca más la voy a verme saludando y comentando Juego de Troles, ni mis columnas.

 

Aceptó otra de las misiones fantásticas de su partido y aceptó buscar la diputación local por Huauchinango.

 

De regreso de un acto de campaña fue baleada en su vehículo. Inimaginable una razón. Estaba acompañada por Erika Cázares, quien estudió en la Libre de Derecho pero no fue mi alumna. Apenas tenía 32 años, era regidora y una poblana prometedora.

 

No sé qué más decir, excepto que estoy muy triste. México y Puebla han perdido a una de las buenas.

 

 

Los malos siguen ganando, y no va a faltar quienes quieran lucrar políticamente con esto.

 

Al hijo de ‘Juany’ le doy mi abrazo solidario, porque no hay otras palabras.

 

‘Juany’, sin embargo, era visible, querida, candidata, y gracias a eso su muerte no será una estadística más. Pero centenas de poblanos, miles de mexicanos, mueren baleados, atacados, violentamente y sólo son números que se acumulan.

 

Nos abrazo a todos. Con la muerte de ‘Juany’ todos perdimos.

 

 

Adiós querida ‘Juany’. Me saludas a Selene ahora que te la encuentres en el Good Side.

 

 

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