La real politik no es el reino de los agradecimientos, sino de las eficiencias, y aquellos que opinan que López Obrador no está siendo agradecido con su coordinadora de campaña, Tatiana Clouthier, evidencian que entienden poco de los procesos de poder.

 En el plano personal, quizá tengan razón, pero no en el político: si a la ‘tía Tatis’ se le hizo poca cosa su subsecretaría en Gobernación; si su sueldo no le va a alcanzar para ir y venir a Monterrey; si la designación de Bartlett en la CFE fue demasiado agraviante para su familia, o si ya no se siente cómoda en el primer equipo del tabasqueño, muy problema de ella. La Reserva Nacional de Talentos tiene personajes de sobra para cubrir su lugar, y sin duda ella vivirá más tranquila atendiendo a su marido, hijos y perro en su ciudad natal.

Pero resulta que ‘la tía Tatis’ no está tranquila. A lo mejor ya se creyó el ‘canto de las sirenas’ que le dicen que tanto creció su figura telegénica que se merece una plataforma mayor para buscar un proyecto presidencial en 2024; que no debe despegarse demasiado de Nuevo León porque con el apoyo de Romo puede buscar el gobierno estatal; que la familia Clouthier no puede pasar por alto que ella conviva en el mismo gobierno que el presunto asesino de Maquío, o que ella no merece pasar la austeridad de pagar para trabajar porque eso es puro discurso y no realidad.

En fin, razones puede haber muchas, pero la única realidad es que, de momento, por decisión propia, por berrinche o por grillas, se encuentra alejada del primer círculo del poder de López Obrador, y el tabasqueño no ha hecho nada, ni parece que vaya a hacerla reconsiderar.

Digo que la ‘tía Tatis’ no está tranquila, ni nadie puede creerle la versión que vino a manejar ayer aquí a Puebla y que esparció en varias columnas periodísticas: renunció a la subsecretaría por un asunto familiar, para poder atender a sus dos hijos y su perro. ¿Entonces para qué aceptó ser coordinadora de campaña? ¿Para no participar en la Cuarta Transformación y quedarse sólo como diputada federal?

Prueba de que la ‘tía Tatis’ no está tranquila fue su muy rara visita a Puebla en algo que parecía acto de proselitismo presidencial… del 2024. La comida organizada por José Juan Espinosa en su rancho, sin la presencia de Luis Miguel Barbosa, pero sí de alcaldes y diputados electos, así como decenas de acarreados del Ayuntamiento de San Pedro.

¿Anda en campaña presidencial la ‘tía Tatiana’? Así lo parece, porque de otra forma no tiene sentido su aparición junto al barbárico José Juan que lleva agrediendo a Claudia Rivera toda la semana luego de conocerse que la alcaldesa electa viajará a Washington en compañía de Luis Banck para presentar proyectos de movilidad en el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).

Cuestionada por el reportero Yonadab Cabrera Cruz en la conferencia de prensa posterior al mítin-comida sobre esta ofensiva en contra de Rivera Vivanco por personajes de Morena, Clouthier ‘salió por petenera’ afirmando que no estaba enterada de esos conflictos, por lo que no declararía nada al respecto. “No le busque ‘chichis a las hormigas’” lo regañó en su tono norteño, pasando por alto que el trabajo periodístico es ‘buscarle chichis a las hormigas’.

Si le creemos, significa que la ‘tía Tatis’ es una desinformada, que desconoce las trapacerías de José Juan en contra de la nueva clase política de Morena. Y si lo sabe, le dio un aval al barbárico diputado electo que no le perdona a Claudia que su prioridad sea el gobierno de Puebla capital y no los chismes del ‘fraude’.

En su exasperación tuitera y continuando la ofensiva, el ‘JJ’ dijo que esperaba que el viaje a Washington no tratara del financiamiento a obras de ‘relumbrón’. Pero se mordió la lengua y sangró profusamente, pues uno de los proyectos de movilidad que Claudia y Banck llevan es la continuación de las obras de Forjadores, uno de los logros presumidos por el edil en las sombras de San Pedro. ¿También eso fue obra de ‘relumbrón’?

¿Y a todo esto, por qué no acudió Barbosa al mitin que José Juan le organizó a la ‘tía Tatis’? Seguramente porque lo consideró una pérdida de tiempo pues sabe que Clouthier salió del primer circulo de López Obrador y ahora es una diputada federal más, por lo que no valía la pena reforzar las excentricidades de Espinosa que ahora navega con su propio barco.

AMLO no es malagradecido con Clouthier, sino que sigue la lógica de la real politik: en tiempo de campaña es tiempo de sumar, en tiempos de gobierno es tiempo de restar.