Todos los superlativos pueden aplicarse sin mojigatería.

 

También expresiones altisonantes o metáforas estridentes.

 

Cualquier expresión es válida ante el ‘tsunami’ que representa Andrés Manuel López Obrador en Puebla, quien recibe 55 por ciento de las simpatías en la encuesta estatal de Mas Data que ayer le dio un pequeño margen de ventaja a Luis Miguel Barbosa en la lucha por Casa Puebla.

 

No se había visto algo así en la historia electoral de Puebla. Se trata de la ruptura de todas las tendencias.

 

¡No mames!

¡ALV!

¡Ah, cabrón!

¡Es una mamada!

Andrés, cámate po favó.

¡Ya chingamos!

¡Nos llevó la chingada!

¡Pinche López Obrador!

Ya Chávez Quién.

Es un honor estar con Obrador.

¡Pum, wey!

Bale berga la vida.

FAV.

¡Fuck!

Rolen el pack del tabasqueño.

SPTM (su puta madre).

Piedad, Diosito.

OMG.

Ah, nu má, sí cierto.

LOL.

YOLO.

Can´t even.

GOAT.

 

José Antonio Meade del PRI-PVEM-Panal y Ricardo Anaya del Frente PAN-PRD-MC comparten el segundo lugar con 18 puntos cada uno. Se encuentran a 36 puntos del tabasqueño. Nada que hacer.

 

El panista traía una tendencia ascendente pero los escándalos de lavado de dinero lo hicieron desplomarse alrededor de 7 puntos respecto de la medición anterior.

 

Una curiosidad.

 

Martha Erika tiene más apoyos que Anaya. Ella tiene 30 puntos y el queretano sólo 18.

 

También Enrique Doger es más popular que el candidato presidencial de su partido, pues cuenta con 25.5 por ciento de las simpatías y Meade sólo 18 por ciento.

 

El único que no le suma a su candidato presidencial es Barbosa: de hecho, tiene 22 puntos menos que el tabasqueño.

 

Que cada quien haga sus cuentas, sumas y restas, para definir sus escenarios.

 

Pero el posicionamiento de 55 puntos es demasiado, aunque la distancia con Barbosa de 22 puntos, también.