Promesas sin cumplir, protección a funcionarios corruptos, derroche del erario público para remodelar la oficina presidencial, desvío de recursos para la reelección de ex edil y aumento de la violencia son resultado de los cuatro años de gobierno de Félix Casiano Tlahque en Cuautlancingo.

A partir del próximo 13 de febrero el edil panista iniciará un recorrido por las calles de su municipio para hacer campaña en favor del ex edil Filomeno Sarmiento con el pretexto de informar de sus logros de su último año de gobierno. Así lo señalaron sus allegados quienes ventilaron que en lugar de un informe oficial en la plaza cívica, recorrerá casa por casa durante un mes. 

Derroche del erario para construir su búnker

Echando mano del erario público, en dos ocasiones remodeló y compró mobiliario para ‘equipar’ su oficina presidencial, la primera adquisición se hizo unos meses después de asumir el cargo en el 2014. Sin embargo, no hay montos de ello en su página de transparencia. En el 2016 en el Inventario de Bienes Inmuebles se reportó un derroche de casi medio millón de pesos para la compra de tres sillas, un sillón, tres sofás, escritorio, aire acondicionado y mobiliario para su recepcionista.

Dicho inventario también evidenció que sus funcionarios predilectos también fueron apapachados con los recursos públicos. Es el caso del tesorero Juan Jaime Sarmiento (hermano del ex edil que busca reelegirse) a quien le compró una pantalla de plasma de más de 30 mil pesos, un IPhone de más de 10 mil pesos, una cámara de más de cuatro mil pesos y una computadora de más de 11 mil 500 pesos. 

Protegió a funcionarios pese a denuncias penales

En cuatro años se supo de tres denuncias, una por despojo inscrita en el expediente 91/2016 en contra del director de Planeación, Adán Pasten; la segunda por lesiones asentada en la denuncia 128/2016 en contra del secretario general Ricardo Mendizábal; y la más reciente por acoso sexual registrada en la CDI2491/2017 en contra del director del Centro Cultural, Alberto Sarmiento.

En dichos casos el edil se mostró omiso y pese a las pruebas no despidió a ninguno de los funcionarios. Además, tras el ‘levantón’ masivo de galleros (el primero de marzo del 2016) en un palenque clandestino -que se realizaba a unas cuadras de la alcaldía- Casiano tampoco tomó medidas contra los policías y sus mandos señalados por la Fiscalía General del Estado (FGE), de no avisar del incidente.

Inseguridad y violencia, sellos de Casiano

Durante la administración de Casiano se han suscitado situaciones de violencia extrema que no se registraban en otras administraciones. En marzo del 2016 un comando armado ‘levantó’ una docena de galleros. Después de ese incidente se desató una ola de robos a motociclistas, repartidores y comercios

Para octubre del 2017 en un solo día (19) se reportaron tres asesinatos violentos, en la avenida Uranga, en la México-Puebla y en San Lorenzo Almecatla. Desde esa fecha siguieron los atracos con violencia, incluso al transporte público y la localización de cadáveres calcinados y ejecutados. 

Obras inconclusas y promesas sin cumplir

El hartazgo y decepción de los pobladores de Cuautlancingo es tal, que cada que el edil transmite en sus redes sociales le llueven los reclamos por las obras sin realizarse, tales como la pavimentación y alumbrado de las calles Nuevo León, Cholula y Prolongación Morelos.  

Además, le reprochan que pese a que le dieron su voto en el 2013 siguen esperando la entrega de pintura en el Infonavit de 4 Caminos, alumbrado en calle San Joaquín, la pavimentación de las avenidas; Torres Bodet, San Lorenzo, Alcanfores, Uranga, entre otras cosas.