El presidente municipal de Chignautla, el priista Luciano Aparicio Isidro, está a punto de crear un conflicto social al enfrentar a los diferentes comités de agua potable, a quienes insta a no respetar acuerdos que ya tenían desde hace años, aunado a que en las reuniones les envía a la policía para intimidarlos, además de amenazarlos con que, de no cumplir sus caprichos, se meterán en serios problemas legales.

Los ciudadanos se manifestaron en el palacio municipal en cuatro ocasiones y ayer tomaron las instalaciones de la presidencia, también se manifestaron en la casa del alcalde, donde el edil los amenazó, los llamó revoltosos y advirtió que si toman acciones de presión en contra de su gobierno, como cerrar el suministro de agua a las comunidades donde tienen problemas, serán denunciados.

Este miércoles, habitantes de la Sección Quinta tomaron la alcaldía y no permitieron que se abrieran las oficinas, demandaron que el edil los atendiera y explicara por qué está violando acuerdos de esta sección con la comunidad de Coahuixco.

A dicha comunidad, la Sección Quinta, le surte dos pulgadas de presión de agua, pero con el apoyo del edil, a Coahuixco se le surten cuatro pulgadas de presión, lo que genera desabasto del vital líquido para los habitantes de la Quinta, problema que lleva más de un mes.

El alcalde Luciano Aparicio no se presentó a la presidencia municipal para atender a los manifestantes, argumentando que estaba en la capital del país gestionado recursos para el municipio, aunque algunos de sus colaboradores aseguraron que estaba en su casa y que no quiso reunirse con los quejosos que mantuvieron todo el día la alcaldía bloqueada.

Además de este problema enfrenta otro conflicto, pues habitantes de varias comunidades están en contra de la construcción de un tanque de almacenamiento de agua en la comunidad de Sosa, ya que se está edificando en terrenos del panteón municipal de la misma comunidad, temen que el agua se contamine con los cuerpos que se sepulten alrededor de esta obra.

El edil tampoco ha dado solución a esta problemática y el conflicto sigue latente, pues la obra avanza y de un momento a otro podría ser detenida por los inconformes.