Tehuacán.- Un hombre de cincuenta y tres años perdió la vida a escasos cien metros del Centro de Salud de Servicios Ampliados (Cessa) Tehuacán, luego de que sufrió un infarto y el personal del lugar se negó a prestar el desfibrilador al personal paramédico para poder salvarle la vida al hoy occiso.
El finado respondía al nombre de, Francisco Durán Tapia, corredor habitual, hacia ejercicio con su hija, Eneida Olga Durán Estrada, a un costado del Boulevard Socorro Romero, estaban corriendo cuando se empezó a sentir mal, por lo que pidieron apoyo al 911, llegando diez minutos después na ambulancia de Protección Civil y bomberos.
Los paramédicos pidieron a la joven que corriera al Cessa y pidiera el carrito rojo, refiriéndose al desfibrilador, pues padre estaba sufriendo un infarto y era absolutamente necesario para poder atenderlo, de lo contrario se corría el riesgo de que falleciera, la chica corrió a la unidad de salud, pero la respuesta fue que tenía que llevar al paciente, pues no podían sacar el equipo médico
La hija el paciente corrió dónde atendían a su padre y les comunico lo dicho por el personal del Cessa a los paramédicos, quienes dijeron que en ese momento era imposible moverlo porque podría perder la vida, la chica dio cuatro vueltas para suplicar que le prestarán el aparato, pero cuando dio la cuarta vuelta su papá ya estaba muerto.
La situación causo gran indignación en la familia del finado, quienes indicaron que era inaudito que teniendo tan cerca la oportunidad de salvarle la vida a Francisco, afirmaron que de nada sirve tener esas unidades médicas si cuando se les necesita actúan negligentemente, como en éste caso.
Paty Flores
@Diario_Cambio