Para evitar que los internos del Centro de Readaptación Social de Tehuacán (Cereso) fueran timados por abogados fue necesario regular el ingreso de estos últimos al centro penitenciario, pues hubo casos de legistas que prometían la liberación de algún interno, la persona entregaba el dinero que se le pedía, pero el defensor ya no regresaba.

Teodardo Cortés Carpio, director del Cereso, confirmó la situación y dijo que hubo quejas ante la Comisión de Derechos Humanos, la cual a su vez hizo la observación, fue así que se determinó que sólo aquellos abogados que tengan nombramiento como defensores particulares podrán ingresar para dialogar con su defendido.

Mencionó que eso ha mejorado la economía de los internos pues ya no pagan por falsas promesas, hubo ocasiones en que les indicaban que su proceso legal iba bien, que estaban próximos a salir del Cereso, pero con el trascurso de los días se percataban que no era así, lo que provocaba enojo y conflictos al interior del penal.

Además señaló que las personas entregaban el dinero de buena fe a los abogados, pero ya no regresaban. Por ello ahora se les ofertan los servicios de los abogados de oficio, tres en total, dos del nuevo sistema penal y uno más del anterior, para que se puedan realizar los procedimientos.

Asimismo, admitió que hubo protestas por esa medida, especialmente de los abogados, quienes insistían en visitar a los reos para seguir sus casos, pero ante la negativa de la directiva tuvieron que entregar el nombramiento respectivo o desistir, y aunque eso solucionó en cierta medida las estafas, reveló que incrementó el número de atenciones de los litigantes de oficio.

Anteriormente registraban de tres a cuatro audiencias a la semana, pero con los cambios que se hicieron la cifra se elevó a 10, afirmó que se les deja claro a los internos su situación legal y si pueden obtener una defensa contundente.

Cabe destacar que Cortés Carpio dijo desconocer las cifras de dinero que entregaban los reos a los abogados, ya que la queja no fue dirigida a él, sino con una instancia ajena.