El rector de la Ibero, Fernando Fernández Font, aseguró que no se puede criticar al arzobispo poblano, Víctor Sánchez Espinosa, por aceptar tener contacto con delincuentes, como los huachicoleros, pues indicó que su deber como sacerdote es estar abierto a toda su diócesis.

El decano aseguró que por cuestiones religiosas los sacerdotes tienen que estar dispuestos a escuchar a sus seguidores, incluso a aquellos que hayan cometido actos delictivos, por lo que defendió los actos del arzobispo.

Debido a ello descartó que se tengan que interponer algún tipo de sanción en contra del clérigo, pues dichas acciones son parte de su oficio.

“El derecho que tiene el arzobispo y la obligación que tiene para abrirse con su Diócesis nadie se la puede quitar, es como si va a una situación complicada y se encuentra a líderes huachicoleros o narcotraficantes y se da media vuelta y les dice que no los saluda”, dijo en entrevista.

En este sentido, indicó que los contactos entre Sánchez Espinosa y las bandas huachicoleras podría resultar favorables, pues el clérigo podría motivar a los delincuentes a dejar de delinquir y cambiar su estilo de vida.

Sin embargo señaló que el arzobispo ni ninguna otra autoridad religiosa debe tratar de sancionar a los delincuentes pues ésta es una tarea que le corresponde a las autoridades.

“Igual les puede dar un consejo los puede animar a dejar los crímenes los puede exhortar a cambiar de vida, no le veo ningún problema en eso, otra cosa es que sea el intermediario para que dejen de hacer esas cosas, eso no nos toca como iglesia”, expresó.

El pasado domingo, el arzobispo Víctor Sánchez Espinosa indicó que ha tenido contactos con huachicoleros pues durante sus visitas a la zona del ‘Triángulo Rojo’ los chupaductos se le han acercado a fin de saludarlo.

En otros estados, los líderes religiosos han reconocido que han sostenido reuniones con narcotraficantes para tratar de frenar la delincuencia en sus comunidades, generando críticas entre distintos sectores de la sociedad.