Theodore McCarrick, cardenal y arzobispo emérito de Washington permanecerá recluido y apartado de sus funciones por órdenes del Papa Francisco, informó la Santa Sede este sábado por ser acusado por abusos sexuales.

Francisco dispuso que el cardenal debe permanecer "en una casa que le será indicada para una vida de penitencia y oración, hasta que las acusaciones se aclaren a través de un regular proceso canónico". Lo que sería una prisión preventiva en el mundo civil.

Esta es la primera ocasión que a un cardenal se le retira su título por estos motivos.

El pasado 20 de junio una comisión de investigación en Nueva York determino que las acusaciones contra McCarrick "estaban fundamentadas y eran creíbles", aunque el arzobispo emérito ha negado los hechos recientemente.

El estadounidense fue ordenado cardenal por Juan Pablo II y participó en el cónclave de abril de 2005 donde fue elegido Benedicto XVI, siendo uno de los cuatro purpurados nombrados por Juan Pablo II que se han visto implicados en abusos sexuales.