La Ley Seca Nocturna no resultó ser efectiva para combatir la delincuencia en Puebla Capital, pues se cometieron más homicidios y robos mientras estuvo vigente la medida que durante los primeros siete meses del 2017 en los que aún no se ponía en marcha, según datos del Secretariado Nacional de Seguridad Pública (SNSP).
De enero a julio, en promedio se cometieron un total de 10 homicidios al mes, mientras que en los últimos cinco meses del 2017, esta incidencia aumentó en un 70 por ciento, al contabilizarse 17 casos mensuales.
A pesar de que las autoridades municipales aseguraban que la incidencia delictiva disminuyó durante este periodo, los robos y delitos agravados se incrementaron hasta en un 12 por ciento, al pasar de un promedio mensual de 544 denuncias a 613 durante la veda nocturna.
La Ley Seca, sin efectividad
El municipio gastó 1 millón 125 mil 200 pesos, para determinar la efectividad de la Ley Seca, no obstante los datos emitidos por el SNSP ponen en duda su efectividad ya que el promedio de los delitos relacionados con la ingesta de bebidas alcohólicas se fueron a la alza.
Esta medida, que consistió en limitar la venta de bebidas embriagantes según el día de la semana, siendo el límite máximo durante los días viernes y sábados hasta las 3:00 de la mañana, no dejó más que un número superior de muertes y asaltos.
Entre los meses de enero a julio, en la capital poblana se iniciaron un total de 75 carpetas de investigación por el delito de homicidio doloso, sin embargo para los cinco restantes, periodo en que se puso en marcha esta medida, se superó a 85 casos.
Esto significó un incremento del 70 por ciento en el promedio de la incidencia delictiva mensual, pues de 10 casos de enero a julio, estos pasaron a 17 para el periodo de agosto a diciembre del año pasado.
Los robos no están relacionados con la ingesta de alcohol
Según los datos municipales del secretariado, las ‘ratas’ de la Angelópolis aumentaron su actividad delictiva al restringirles la venta de alcohol, pues en promedio se registraron 39 casos más al mes durante la Ley Seca, la cual fue puesta en marcha a partir del 15 de agosto y tuvo vigencia hasta el último día del año pasado.
De igual forma, las denuncias por atracos violentos se incrementaron durante la veda, a pesar de que el secretario de Seguridad Pública y Tránsito Municipal (SSPTM) Manuel Alonso García y el propio alcalde Luis Banck han asegurado que se logró su disminución.
En el periodo de enero a julio se presentaron en promedio un total de 544 denuncias por robo agravado, mientras que de agosto a diciembre esta incidencia pasó a 613 robos, aumentando hasta en un 12.6 por ciento.
Los únicos dos tipos de robo que descendieron durante este periodo fueron a casa habitación y al transporte público, los cuales se redujeron un cuatro y 22 por ciento, respectivamente.
Carlos Cózatl Martínez /@cr_cozatl