El presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, sumó un insulto más en contra de sus detractores, pues aunque lamentó haberse referido a ellos como ‘mezquinos’ por señalarlo como posible responsable del accidente donde murió Martha Erika Alonso Hidalgo, los calificó de ‘canallas’ por querer aprovecharse de la situación para manchar a su gobierno.

“Yo entiendo que no les haya gustado lo que les dije a los que promueven el odio, a lo mejor no debí utilizar la palabra mezquino, que es pobreza, miseria, según el diccionario, a lo mejor debí decir que son tiempos, también desgraciadamente, de canallas”, dijo el presidente en la rueda de prensa de ayer por la mañana.

Y es que en la conferencia de prensa donde habló por primera vez del helicopterazo donde perdieron la vida la gobernadora Martha Erika Alonso y el senador Rafael Moreno Valle, calificó de ‘mezquinos’ a aquellos que vinculan a su gobierno con el accidente, además de decir que se trata de una estrategia para desprestigiar al gobierno que encabeza.

Aunado a ello, el jefe del Ejecutivo realizó un llamado para que sus detractores dejen atrás estas prácticas en las que se utilizan bots para manchar o beneficiar la imagen de los gobiernos. Invitó a sus opositores a jugar limpio y a actuar con decencia, en referencia a la guerra sucia que, acusó, coordinan sus opositores.

“Decirle a los conservadores, no a todos, que no son todos, que vayan actuando de manera distinta también. Que no hagan guerra sucia, que jueguen limpio. ¿Qué es eso de estar utilizando bots para impulsar campañas? Es todo, que siempre ha existido el conservadurismo pero que deben tener un poco de decencia”, expuso.

Asimismo, aprovechó para reafirmar el compromiso de la Federación para llevar a cabo la investigación con absoluta transparencia, y comentó que especialistas canadienses ya aceptaron apoyar para dar con las causas que provocaron el desplome de la aeronave Agusta.

El 24 de diciembre, el helicóptero en el que viajaban Martha Erika Alonso y Rafael Moreno Valle Rosas se accidentó en el municipio de Coronango. Tras el hecho, surgieron una serie de rumores en las redes sociales sobre la responsabilidad del Gobierno federal, lo que Obrador consideró una campaña negra orquestada por neofascistas mezquinos.