El Instituto Nacional Electoral (INE) rechazó que la presidente nacional de Morena, Yeidckol Polevnsky Gurwitz, designe a delegados estatales para hacer las veces de dirigente local sin que antes argumente porqué se debe hacer el nombramiento, por lo que el Consejo Estatal del partido de izquierda en Puebla sesionará el próximo 13 de enero para exigir que el secretario general, Édgar Garmendia de los Santos, sea el dirigente interino.

Fuentes consultadas por CAMBIO aseguraron que el Consejo General del INE no aprobó que el Comité Ejecutivo Nacional (CEN) nombre a delegados estatales en vez de dirigentes, pues en el caso de Puebla se buscaba colocar a Mario Bracamonte González, quien es parte del grupo del ex candidato a gobernador Luis Miguel Barbosa Huerta y el ex presidente estatal Gabriel Biestro Medinilla.

Incluso señalaron que el perfil es afín a José Agustín Ortiz Pinchetti, quien manejó al partido en el estado Puebla de 2007 hasta 2012.

Por lo cual, los integrantes del Consejo Estatal de Morena sesionarán el próximo 13 de enero para exigir que Garmendia se quede como dirigente provisional en lo que se renuevan los comités estatales, proceso que se detuvo el 19 de agosto de 2018 en el V Congreso Nacional Extraordinario en la Ciudad de México.

INE aprueba ampliar dirigencia de Polevnsky

En la reforma estatutaria al artículo segundo transitorio se establece que es posible renovar las dirigencias hasta el 20 de noviembre de este año gracias a los términos de dirección y ejecución contemplados en el artículo 14 bis del estatuto. El segundo artículo también permite que Yeidckol Polevnsky continúe en su cargo de dirigente.

Estos cambios fueron aprobados por el INE el pasado 19 de diciembre, los cuales incluyen la ampliación de un año en la dirigencia de Polevnsky, otorgar el 50 por ciento de sus prerrogativas al Instituto Nacional de Formación Política y que cualquier militante pueda obtener un cargo directivo y pasar de uno a otro sin tener que esperar tres años.

En sesión extraordinaria, los consejeros determinaron que si bien se pide que el Instituto de Morena sea autónomo, esto no lo exime de rendir cuentas, señalar el número de integrantes del Consejo Interino y la Comisión de Administración, el periodo de duración de dichos cargos y la revocación o limitación de los mandatos y entregar la fiscalización al INE.

El Instituto Nacional de Formación Política tendría 783 millones de pesos para operar, cantidad que representa la mitad de las prerrogativas que el partido recibirá este año. Mientras que las donaciones que pedía a los funcionarios militantes del 50 por ciento de su salario, ahora será de entre 5 y 10 por ciento.