José Efraín García García, presidente municipal de Tlanepantla, ejecutado por un comando armando, era un alcalde sin alcaldía, pues desde 2015 sufrió la toma del palacio municipal y nunca pudo volver a despachar ahí, por lo que ejercía el cargo desde el vecino Tepeaca.

El conflicto interno con su cabildo inició con la acusación de desviar recursos, a lo que siguió la toma del palacio municipal y que su vivienda particular fuera saqueada. En otras palabras, se volvió un indeseable en su propio municipio, pues nunca recibió el apoyo de la SGG para recuperar el palacio.

La ingobernabilidad del municipio perduró por más de cuatro meses, hasta que el edil afiliado al Partido del Trabajo (PT), intentó regresar a su municipio, sin embargo, fue recibido a ‘huevazos’ por los pobladores, quienes entre golpes y gritos de “ratero vete, no regreses”, intentaron impedir que reabriera el ayuntamiento.

No obstante, el edil llegó a un acuerdo con la Secretaria General del Gobierno (SGG), firmando un acuerdo para que se le realizara una auditoria.

García García fue interceptado en el camino de San Pablo Actipan-Tepeaca, cuando los tripulantes de otros vehículos le cerraron el paso y le dispararon directamente a la cabeza, perdiendo la vida casi de forma instantánea. Murió sin poder regresar a despachar en la presidencia municipal que empezó a gobernar en 2014.

Edil huye de Tlanepantla tras quema de sus vehículos y que saquearan su casa

El 15 de noviembre de 2015, regidores de Tlanepantla acusaron al alcalde de desvío de recursos por un millón 400 mil pesos, falta de obra pública, inseguridad y nepotismo, lo que ocasionó un descontento generalizada entre los habitantes del municipio quienes tomaron la presidencia municipal.

En un intento por parte de algunos funcionarios para reabrir la presidencia, se ocasionó un enfrentamiento entre los elementos de seguridad pública y los pobladores, que dejó un saldo de 15 uniformados heridos, luego de que una turba de más de 300 personas lanzara petardos en su contra.

Hartos de la situación se dirigieron a casa del edil, quien se vio obligado a escapar antes de que llegaran los pobladores, quienes saquearon sus muebles y pertenecías personales, además de prenderle fuego a dos de sus autos: un Volkwagen Jetta y una camioneta GMC Acadia, con un valor superior a los 600 mil pesos, adjudicándole el ataque a la Familia Morón.

Edil acuerda auditoria con la SGG

José Efraín García García seguía laborando desde una oficina en Tepeca, para justificar su salario el cual se mantuvo intacto desde que se dio a la fuga de Tlanepantla.

Tras permanecer por más de cuatro meses exiliado de sus tierras, el edil llegó el 23 de febrero del 2016 a las instalaciones de la presidencia en donde acompañado de sus allegados y de una comitiva de la SGG, intento retomar el control de la presidencia.

Con gritos de “rata, rata”, “pinche ratero” y “ratero vete, no regreses”, los pobladores intentaron disuadir al alcalde de permanecer en el lugar, al punto de arrojarle huevos a su persona.

Eso provocó que las acompañantes del edil y un grupo de mujeres se enfrentaran a golpes dejando heridos en ambos lados.

Después de la trifulca protagonizada, representantes del gobierno del estado y el edil firmaban los acuerdos en el interior de la Presidencia municipal para iniciar una auditoría a cargo de la ASE.

Sin embargo los pobladores iniciaron acciones legales en contra del alcalde para lograr su sustitución, sin embargo estas nunca fructificaron.