Da Góber precioso clases de rectitud

Francisco Rivas / Agencia Reforma

Mientras la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) discutía ayer el caso Lydia Cacho, el Gobernador Mario Marín impartió lecciones de rectitud a 216 alcaldes electos de la entidad.

En su mensaje, los llamó a evitar el dispendio, a cuidar su imagen, a evitar conflictos, a respetar las leyes y los derechos de los ciudadanos.

“(Hay que trabajar) con transparencia y honestidad, con las puertas abiertas, de cara a la sociedad y con las manos limpias, vamos a cuidar juntos los recursos que nos ha encomendado el pueblo.

”Vamos a optimizar cada peso, a hacerlo rendir más, a utilizar bien cada herramienta, equipo o maquinaria, mejorando en todo momento el patrimonio y el capital de trabajo de la autoridad municipal, no permitamos el dispendio.”

Además, les advirtió, al cumplir con esas condiciones podrán caminar con la cara en alto al concluir su gestión.

“Los exhorto a que cuiden su imagen, para que sean ejemplo de rectitud, cordialidad y respeto hacia sus colaboradores, a mantener siempre la disposición para identificar los problemas y resolverlos con los mejores procedimientos.

“No permitan que una situación conflictiva crezca o se convierta en problema político y que nos rebase, para eso debemos mantener una plena coordinación”, manifestó el Gobernador.

Pidió mantener el respeto entre las autoridades, así como a las leyes y a los derechos de los ciudadanos.
“Lo más importante en la función de gobernar, es actuar con respeto entre autoridades, con respeto a las leyes y a los derechos de los ciudadanos.

”Lo quiero repetir para que no se nos olvide nunca y espero lo cumplamos todos cabalmente. Lo más importante en la función de gobernar es actuar con respeto entre las autoridades, con respeto a las leyes y con respeto a los derechos de los ciudadanos”, dijo.

Otro de los puntos clave que marcó Marín en su “clase” a los alcaldes entrantes, consistió en desempeñarse sin arrogancia.

“Los invito a trabajar como un solo equipo, sin arrogancias ni celos partidistas, a poner nuestra dedicación por el desarrollo de cada uno de los municipios”, refirió.

Reiteró a sus “pupilos” no olvidarse de respetar los derechos humanos de las personas.

“Cuando haya que aplicar la ley, hagámoslo con apego al derecho y respetando los derechos humanos de la persona”, dijo.

Por último, como cualquier otro profesor, les hizo una recomendación para el momento de finalizar su periodo, para que sean vistos con aprecio por la sociedad poblana.

“No hay nada mejor que retirarse de un cargo público con la cara limpia, con la frente en alto, con la satisfacción del deber cumplido, con el honor que da la honestidad y el aprecio y reconocimiento que otorga la sociedad a quienes actúan con dedicación y buenos principios.”