Roberto Morales renuncia, y luego se echa para atrás

Mario Montero asegura que ya hay acuerdo entre el titular de la SSA y los funcionarios “incómodos”

Fortino Morales, director de Comunicación Social y cercano colaborador de Morales Flores renunció a su cargo, mismo que será ocupado por Carlos Alvarado quien trabajó con Javier Sánchez Galicia en la Dirección de Comunicación Social del Gobierno estatal.

Efraín Núñez Calderón

La renuncia de Roberto Morales Flores como secretario de Salud por el desabasto del 30 por ciento en medicamentos y por la presencia de funcionarios “incómodos” al titular de la dependencia, fue frustrada el fin de semana pasado por un acuerdo con Mario Montero Serrano, secretario de Gobernación.

El viernes pasado Mario Montero rechazó que el titular de los Servicios de Salud en el estado le hubiera presentado la renuncia e incluso dijo que se llegó al acuerdo entre Morales Flores y sus detractores, de trabajar en equipo hasta el final del sexenio.

Sin embargo, Fortino Morales, director de Comunicación Social y cercano colaborador de Morales Flores renunció a su cargo, mismo que será ocupado por Carlos Alvarado quien trabajó con Javier Sánchez Galicia en la Dirección de Comunicación Social del Gobierno estatal.

El viernes pasado volvió a circular con fuerza la versión en el sentido de que el hermano del exgobernador Melquiades Morales dejaría su cargo, sin embargo, fuentes cercanas a la dependencia desmintieron la versión asegurando que Roberto Morales se ajustará a los acuerdos logrados en Gobernación el jueves 31 de julio.

Un día antes, el secretario de Salud hizo fuertes declaraciones sobre el desabasto en medicamentos y denunció la existencia de “funcionarios incómodos”  el director de Operación e Infraestructura, Leopoldo Roberto Eussa Dobbie, así como Ricardo Villa Issa, coordinador de Atención Médica y Víctor Guzmán, director de Planeación y Programación, además de Luis Miguel Viñuela y Reyes, director de Finanzas y Administración, quienes le han obstaculizado su trabajo.

Molesto, no descartó su salida del gabinete estatal e insistió en la renuncia de los responsables del desabasto:

“Estoy haciendo mi trabajo y es muy profesional, si existen algunas irregularidades, el gobernador sabrá qué hacer con mi persona (…) Me siento inconforme, porque si no tienes un buen equipo de trabajo, no vas a hacer bien las cosas (…) Tenemos un desabasto del 30 por ciento en medicamentos, pero llegó a estar en 65 por ciento, lo que mancha la imagen del gobierno y de la Secretaría de Salud, ya que atendemos a más de 2 millones y medio de habitantes”, señaló.

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