Utilizan 800 efectivos en operativo de seguridad

 

Cierran el centro histórico para el tercer informe de Marín


El acceso a la calle 5 Poniente a la altura del Congreso local fue restringido a peatones. Por la zona solamente circularon personajes acreditados, y las calles aledañas fueron cerradas al tráfico mientras llegaba la comitiva del gobernador del estado


Edmundo Velázquez

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Para el tercer informe de gobierno de Mario Marín Torres fueron necesarios 800 elementos de la Secretaría de Gobernación, la Policía y Vialidad Municipal, así como de la Policía Judicial y miembros de la Secretaría Estatal de Seguridad Pública y Vialidad.


El centro histórico fue copado por judiciales vestidos de civiles mientras que el parque de Analco sirvió como base para camionetas de la Policía Municipal en caso de que fueran necesarios granaderos.


El acceso a la calle 5 Poniente, a la altura del Congreso local, fue restringido a peatones. Por la zona solamente circularon personajes acreditados, y las calles aledañas fueron cerradas al tráfico mientras llegaba la comitiva del gobernador del estado, poco antes de las nueve de la mañana.


Alrededor de las 10 de la mañana en el Centro de Convenciones comenzó el movimiento de seguridad. Judiciales vestidos de civiles y operadores de Gobernación estatal se mantuvieron en las entradas que conectan el inmueble con el centro comercial Paseo de San Francisco.


Poco después de las diez de la mañana cuatro camiones del Ejército Mexicano hicieron su arribo a la zona, preparándose para la salida de la comitiva del gobernador. Ésta salió unos minutos antes de las once de la mañana para dirigirse al segundo escenario de su informe, momento en que hubo una guardia que vigiló el movimiento del vehículo oficial del mandatario y los dos camiones de la comitiva.


Tras el desalojo de la banda de música de la Policía Estatal, fue que el operativo dejó libres las calles del centro histórico para concentrar a los efectivos en el Centro de Convenciones William O. Jenkins.

 


Burlan cerco de seguridad y
se manifiestan contra Marín

 

La historiadora Bilhá Calderón y Miguel Chávez, estudiante de Economía de la UAP, pasaron desapercibidos ante las vallas que bloqueaban el acceso peatonal a la calle 5 Oriente, y cuando el gobernador hacía su entrada a la sede del Congreso local a través de un megáfono comenzaron a gritarle “¡Fuera Marín! ¡Fuera Marín!”


Mientras Miguel Chávez tomó el megáfono y Bilhá Calderón comenzó a leer un contrainforme. Fue entonces que escoltas apostados a la entrada del Congreso intentaron intimidarlos y sacarlos del lugar, cuando la prensa acudió a atender su reclamo.


Bilhá leyó un manifiesto en el que recriminó al mandatario el escándalo Cacho, así como la represión contra periodistas.


A continuación parte del manifiesto que Bilhá Calderón leyó frente al Congreso del estado, el cual fue enviado a la redacción de Cambio:


“Venimos hoy a decirle que nos ofende, que este besamanos político es una afrenta a la dignidad de un pueblo al que usted con tanta desfachatez y cinismo dice gobernar. Mujeres y hombres nos reunimos hoy para decirle que usted no nos representa, que su informe de obras, inauguraciones de banquetas y crecimiento de espectaculares es una burla.

 

Se le olvida que ser gobernador no consiste en hacerle de maestro de obras ni de gerente a las empresas amigas. Ser gobernador tiene más chiste que ejercer el poder para especular con tierras, para permitir la tala indiscriminada de árboles, permitir la construcción irregular y la destrucción del patrimonio histórico o proteger desde el poder a redes de criminales; no, de eso no se trataba.

 

Los poblanos exigimos a un gobernador que nos represente con autoridad moral, de la cual usted adolece”.


Los manifestantes salieron con la misma tranquilidad que entraron a la calle 5 Poniente. “No nos pueden hacer nada. Es el colmo que intenten impedir que nos manifestemos. El gobernador debe recordar que eso también es democracia”, comentó la historiadora a su salida del cerco de seguridad.

 

 


 
 
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