Rata Ramírez enmudece

Javier García cantinflea; ni admite ni rechaza las irregularidades consignadas.

El titular de Obras Públicas rechazó las grabadoras de este medio para dar una explicación sobre las deficiencias técnicas del Hospital de la Zona Norte, y un tanto enfadado por la insistencia de los reporteros, se niega a justificar las irregularidades de su dependencia.

Selene Ríos Andraca / Arturo Rueda

Aunque fue por su irresponsabilidad y negligencia que el gobernador Mario Marín Torres inauguró el Hospital de la Zona Norte sin electricidad e inoperante —pues carece hasta de gases médicos— Javier García Ramírez, secretario de Obras Públicas, hizo mutis en lugar de explicar las irregularidades de la obra ya estrenada.

En una muy breve charla con Cambio, Javier García se negó tajantemente a explicar los retrasos en las obras públicas asignadas a sus amigos y cercanos, así como a justificar la falta de calidad que caracteriza a las obras del sexenio marinista.

Javier García ni confirmó ni negó las irregularidades en materia de obra pública que han sido consignadas en estas páginas. Y aunque al principio de la charla se limitó a esquivar las preguntas, casi al término del encuentro el funcionario encolerizó y en tono irónico invitó a este medio a publicar más deficiencias de la obra pública estatal.

Cabe recordarle que desde el año pasado esta casa editorial ha consignado las corruptelas de García Ramírez, entre las que se destacan la asignación de obras de manera indiscriminada e ilegal que suman más de 400 millones de pesos; el incumplimiento y retraso de entregas de obras; el favoritismo hacia constructores como Óscar García y Edgar Nava, así como la falta de calidad en la construcción de la carretera Amozoc-Tepeaca y el Hospital General Zona Norte, entre otras. 

Interceptado en el back stage de la salutación del Tercer Informe de Gobierno de Mario Marín, el secretario de Desarrollo Urbano y Obras Públicas consideró que las irregularidades presentadas por Cambio obedecen al “criterio” de los reporteros de esta casa.

Aunque se le recordó a Javier García que es su derecho defenderse, refutar o reprobar lo que se ha publicado, el funcionario marinista enfatizó: “Pues no lo quiero”.

Debido a la insistencia de ambos reporteros para lograr la entrevista, García Ramírez ignoró las preguntas y recurrió al lugar común para evadir los cuestionamientos: “Es su criterio” “ustedes pueden publicar lo que quieran”.  

—¿Podemos robarle un minuto para hablar de lo que hemos publicado en Cambio?— se le preguntó al funcionario marinista.
—¿Qué te puedo contestar?
—Nosotros vamos a seguir sacando irregularidades…
—Adelante.
—¿Para usted existen las irregularidades que hemos manifestado?
—Es criterio de ustedes.
—¿Pero son reales o no?
—Es criterio de ustedes, por favor.
—¿Un hospital que se entrega en esas condiciones no es una irregularidad?
—Es criterio de ustedes, por favor.
—Es derecho de usted, su derecho de réplica opinar o defenderse de lo que hemos publicado
—Pero no lo quiero.
—¿No le interesa?
—No lo quiero.
—¿Y cuándo nos dará una entrevista?
—Cuándo quieran la hacemos.
—¿En este momento?
—No, luego hablaremos.