La Célula estrena piscinas en su primer año

Sin empresas, sin avances y con inundaciones, el escenario del mito marinista

El avance de la construcción del megaproyecto es un simple punto perdido en el mapa del recinto fiscalizador, y es que a 365 días de colocada la primera piedra, hoy solamente se aprecia una simple plancha y las calaveras de estructuras de casetas de entrada y salida

Selene Ríos Andraca / Oriental / Enviada Especial

El gobierno de Mario Marín Torres no festejará el primer aniversario de La Célula. Un año después de iniciar su construcción, el magno proyecto marinista carece de empresas interesadas en instalarse, el edificio del recinto fiscalizador aún no existe y tampoco sus vialidades internas.

Tan sólo una plancha de concreto adorna la meseta solitaria en Oriental. Y se avecinan más problemas: la temporada de lluvias evidenció las grandes inundaciones que sufre el terreno y que invaden tres áreas en las que teóricamente se encontrará la terminal intermodal, el parque logístico y el área de servicios. La Célula es un mito genial del gobierno de Marín, pero ahora con piscinas.

Cambio/ Foto/ Ulises Ruiz / Da click para Agrandar

El 10 de julio de 2007, Mario Marín y su gabinete entero colocaron la primera piedra en el páramo de Oriental, bajo la promesa de que las vialidades internas estarías concluidas en los siguientes seis meses y el edificio aduanal en el segundo semestre. Comparado con la maqueta que presentaron en esos días los secretarios Javier García Ramírez, de obras públicas y Gerardo Pérez Salazar, de finanzas, el avance de la construcción de La Célula vendría a representar una parte microscópica de lo que un día serán áreas de carga e industriales. Pero ahora sólo se aprecia una simple plancha y las calaveras de estructuras de casetas de entrada y salida.

La millonaria inversión estatal en la primera etapa, que suma 180 millones 877 mil 725 pesos e incluye la ejecución de las vialidades y del edificio, parece aún no estar justificada, pues las tres empresas contratadas incumplieron los plazos contenidos en el contrato de obra.

Pero ahí no termina el problema del mito genial del marinismo. La temporada de lluvias se ha hecho presente en la obra, ya que ha inundado tres áreas que supuestamente forman parte de La Célula, según la maqueta presentada por Gerardo Pérez y García Ramírez el día del lanzamiento.

El mapa de La Célula demuestra que las lluvias han inundado la terminal intermodal que está colocada justo a la derecha del Recinto Fiscalizador a escasos metros de la carretera que lleva al mito marinista.  

Las lluvias también han hecho estragos en el Parque Logístico-RFE y en el Área de Servicios, mismas que rodean al edificio Recinto Fiscalizador.

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De acuerdo a un recorrido realizado por CAMBIO, esas zonas donde teóricamente estarán tres áreas estratégicas de La Célula están completamente inundadas, en el caso de la terminal intermodal el agua tiene más de un metro de profundidad.

Incluso, los pobladores de Oriental se han quejado de que el gobierno marinista no haya previsto que es una zona de inundaciones, incluso, algunos aseguraron que ya se lo habían advertido a funcionarios de gobierno cuando estaban haciendo las negociaciones con los ejidatarios.

De acuerdo a la página de transparencia del Gobierno del estado, Javier García contrató el 21 de junio de 2007 a Urbinco y otras dos empresas para las vialidades internas del recinto por un costo de 126 millones 258 mil 394 pesos, según el contrato OP/LPE/Seduop-2007-0277 (Ver anexo dos).

El pasado 22 de febrero, las tres empresas encargadas —Urbinco, Grupo Constructor JOCC y Constructores y Mercaderes Iberoamericanos— de la vialidad interna debieron entregar el proyecto concluido. Pero hoy, aún está en proceso y con severos retrasos.

El contrato firmado por las tres empresas y la Secretaría de Obras Públicas (Seduop) estipula que las vialidades del recinto estarían concluidas el 31 de diciembre del año pasado. La prórroga se pactó en octubre para que las obras finalizaran en febrero.

El proyecto marinista incluye también la construcción del edificio aduanero, inmueble que debió concluirse el pasado 19 de junio y que supuestamente inició sus trabajos el 21 de diciembre de 2007, según el portal de Transparencia del gobierno de Mario Marín (ver anexo tres).

El edificio aduanero está a cargo de la constructora checa, misma que valuó el costo en 54 millones 619 mil 330 pesos y. Pero hasta el momento, los trabajos no se notan. Excepto, por la enorme plancha con banqueta y luminarias ya colocadas.
Incluso, la Dirección de Comunicación Social emitió un boletín el 11 de junio de 2007, anunciando las fases de la obra que iniciaba su construcción.

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“Se ha iniciado ya la instalación de la aduana y recinto fiscal en un área de 30.4 hectáreas brutas a un costo de 125 millones de pesos, así como las vialidades de acceso a la misma. También en el corto plazo se iniciará la construcción de la terminal intermodal (13.5 hectáreas), el acceso a la vía férrea de KCSM, la urbanización de la zona de actividades logísticas y sección de RFE (60.6 hectáreas), suministro de agua, planta de tratamiento, obras hidráulicas, energía eléctrica, telefonía y accesos carreteros, completando con ello una inversión de 514 millones de pesos”.

“Durante el proceso de construcción se generarán miles de empleos, destacó el gobernador. Dentro de los agentes promotores del proyecto se contempla la participación conjunta del sector público y privado, aportando el Gobierno del Estado de Puebla las instalaciones aduanales, la terminal intermodal, vialidades e infraestructura general del proyecto”, detalla el documento oficial que puede consultarse en el siguiente link: http://comunicacionsocial.gob.mx/index.php?option=com_content&task=view&id=11666&Itemid=46

A pesar de los notables retrasos en la construcción del magno proyecto estatal, la Secretaría de Obras Públicas no especifica las razones técnicas de la demora, ni aclara si existe algún tipo de sanción administrativa para las empresas encargadas de la primera etapa de La Célula.