Marín le da la espalda a Calderón

Una vez más, el gobernador embiste una política del presidente de México

Los priistas en Puebla se sumaron a la línea de Beatriz Paredes y se pronunció en contra de la iniciativa a la reforma energética enviada al Congreso de la Unión por Felipe Calderón, al asegurar que luchará contra la privatización de Pemex

Selene Ríos Andraca

El gobernador Mario Marín Torres le dio la espalda a su protector, el presidente Felipe Calderón Hinojosa, al anunciar que él y otros ocho mandatarios priistas están en contra de la iniciativa de reforma energética propuesta por el Ejecutivo federal.

Durante la clausura de la Asamblea Estatal del PRI, en la que los priistas poblanos aprobaron convertir a su instituto político en un partido de “izquierda-democrática”, Mario Marín llamó a sus correligionarios a luchar en contra de la privatización de Petróleos Mexicanos (Pemex).

El mandatario poblano, quien llegó al acto solamente para clausurar la asamblea estatal rumbo a la nacional que se celebrará en agosto próximo, respaldó públicamente a su lideresa nacional, Beatriz Paredes Rangel, para luchar contra la privatización de la paraestatal y para buscar los mecanismos que mejoren las condiciones técnicas y económicas de la misma.

Por segunda vez, Mario Marín embiste a Felipe Calderón, a pesar de que fue él quien impidió que la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) lo señalara como responsable de la detención ilegal y de la violación de las garantías individuales de la periodista Lydia Cacho Ribeiro.

La primera vez que Marín le dio la espalda a Calderón fue cuando el presidente lanzó su estrategia de política social “Para Vivir Mejor”, mediante la cual se modificaron los convenios entre las entidades y la Secretaría de Desarrollo Social federal, para que los recursos de aplicaran de manera directa entre la Federación y los municipios.

En ese episodio, Marín y otros ocho gobernadores se negaron a firmar el pacto, aunque después de la visita de Felipe Calderón a la parada del 5 de Mayo, el gobernador poblano traicionó a sus correligionarios y se sumó al proyecto calderonista.

El sábado pasado, en la clausura de la asamblea estatal, Marín fue contundente al decir que se opone a la privatización y a la pérdida de la soberanía nacional por traer inversionistas extranjeros a Pemex.

“Ayer (viernes) estuvimos en la ciudad de México con nuestra dirigente nacional, con nuestros coordinadores de las fracciones parlamentarias en el Senado y en la Cámara de Diputados, Manlio Fabio Bretones y Emilio Gamboa, y ahí comentábamos siete, ocho gobernadores que asistimos, sobre estos temas de actualidad, nos gustó mucho la posición firme y clara de nuestra presidenta (Beatriz Paredes) sobre el tema de la Reforma Energética: No a la privatización de Pemex, sí a la modernización, sí a que Pemex tenga más fortaleza, más autonomía de gestión, más recursos para renovar todos sus equipos, todos sus procedimientos pero definitivamente la explotación de petróleo, la conducción, la distribución y la refinación, tiene que seguir estando en manos de Pemex, que es patrimonio de todos los mexicanos”, aseveró.

Incluso, el líder del PRI en Puebla Alejandro Armenta aseguró que “el PRI no admite discusión sobre la privatización de los energéticos ni de los organismos públicos responsables de su producción y distribución”.