Hospitales marinistas salen más caros que los de lujo

El hospital Ángeles de León costó 375 mdp contra los 700 del nosocomio de la Zona Norte

Ninguno de los cinco hospitales construidos por la actual administración respetó la tarifa establecida por la Secretaría de Salud Federal. El caso más escandaloso lo representa nuevamente el del Norte, el cual supera en más de 400 millones de pesos los precios establecidos por la federación

Efraín Núñez Calderón

Con sus “acabados de lujo y pisos de mármol” el inoperante Hospital General de la Zona Norte es dos veces más caro que el hospital Ángeles de León, Guanajuato, el nosocomio privado más importante del Bajío, mismo que tuvo un costo de construcción de 375 millones de pesos.

Con un precio superior a los 700 millones de pesos, el Hospital General de la Zona Norte también supera el costo del Hospital Ángeles de Tampico, Tamaulipas —costará 45 millones de dólares— y el proyecto de Turismo de Salud que esta empresa planea construir en Torreón, Coahuila con un costo superior a los 690 millones de pesos.

Pero no es todo, ninguno de los cinco hospitales construidos por la actual administración respetó la tarifa establecida por la Secretaría de Salud Federal. El caso más escandaloso lo representa nuevamente el Hospital del Norte, el cual supera en más de 400 millones de pesos los precios establecidos por la federación para un nosocomio de su tipo.

A través de notas periodísticas publicadas en el portal de Internet de Milenio Diario se tuvo acceso a la información relacionada con los hospitales del grupo Ángeles —de Olegario Vázquez Raña—, en Guanajuato y Tamaulipas.

Inaugurado en julio de 2003, el hospital Ángeles de León Guanajuato tuvo un costo de 375 millones de pesos. Catalogado como la clínica privada más importante del Bajío, este nosocomio reúne a más de 200 especialistas, con reconocimiento en su práctica a nivel nacional.

La segunda etapa de El hospital General del Norte —construido por el consentido del sexenio Óscar García— costó 400 millones pesos más que esta clínica. Su precio aumentó de manera considerable debido a los atrasos, y a pesar de haber sido inaugurado el pasado 13 de enero, aún no presta servicio a la ciudadanía, como lo reconoció recientemente Víctor Manuel Sánchez Ruiz, contralor estatal.

Más aún, Grupo Ángeles construye actualmente los hospitales de Tampico, Tamaulipas y un complejo de Salud en Torreón, Coahuila, para explotar el turismo de ese sector. El primero fue planeado con un costo de 45 millones de dólares —495 millones de pesos— mientras que el complejo hospitalario tendrá un valor de 63 millones de dólares —693 millones de pesos—, respectivamente.

Mientras el Hospital General del Norte tendrá cuatro quirófanos, el Hospital Ángeles de Tampico contará con nueve y además tendrá 150 consultorios médicos.

Javier García violó
la reglamentación federal 

Al adjudicar la construcción de los hospitales Generales de la Zona Norte, Zacatlán, Libres, Tepeaca y el hospital de Ixcaquixtla, Javier García Ramírez violó la reglamentación federal, pues los costos de estas clínicas superan la tarifa permitida por la Secretaría de Salud del Gobierno de Felipe Calderón.

Según se desprende de las tarifas de esta dependencia —presentadas por el diputado Manuel Janeiro durante la comparecencia de Javier García ante el Congreso local— el costo del Hospital General de la Zona Norte supera en 450 millones de pesos la tarifa estipulada para un hospital de su tipo.

Mientras tanto, los hospitales Generales de Libres —en construcción— y de Tepeaca —inoperante y con problemas de drenaje— superan en 87 y 74 millones de pesos, respectivamente, la tarifa de la Secretaría de Salud federal.

Casos menores pero que también se suman al escándalo por los sobre precios son los hospitales General de Zacatlán y de Ixcaquixtla, los cuales se elevaron en 2.5 y 11.87 millones de pesos a lo establecido por la federación.

Hay que destacar que tres de los nosocomios señalados: las dos etapas del General de la Zona Norte, el General de Tepeaca y el General de Libres fueron adjudicados al constructor favorito del sexenio, Óscar García, responsable de los atrasos y anomalías de estas clínicas, quien a pesar de ello no ha sido sancionado por la administración estatal.

Durante su comparecencia ante el Congreso local, García Ramírez atribuyó el elevado costo de la ejecución de hospitales poblanos, en comparación a los de otros estados, debido a los acabados de lujo y los pisos de mármol.

Incluso, reconoció —como lo ha evidenciado Cambio— que Óscar García con sus empresas y prestanombres ha sido de los constructores más beneficiados del sexenio marinista, al obtener tres millonarias obras de manera directa y otras tantas como asociado.

García Ramírez pretextó la inoperancia de los hospitales generales de la Zona Norte y de Tepeaca a la negligencia de la Secretaría de Salud, a cargo de Roberto Morales Flores, por no realizar el contrato de electricidad para abastecer los nosocomios.