Júzguenme por mis hechos y no por mis dichos: Marín

El periódico El Sol de México publicó ayer una entrevista hecha al gobernador Mario Marín Torres en el programa “En la Mira” que se trasmite en ABC Radio, donde se defiende del escándalo Lydia Cacho y asegura que en Puebla se respetan los derechos humanos de los periodistas y “todas las personas”.

Alberto Mena / El Sol de México Ciudad de México

"Quienes quieran juzgarme, deberán hacerlo por mis hechos y no por mis dichos", expresa el gobernador de Puebla Mario Marín al argumentar que en aquella entidad se respetan los derechos humanos de los periodistas y de todas las personas".

A los escépticos y detractores les lanza un reto cuando expresa: "quienes quieran comprobarlo podrán ir a Puebla y darse cuenta por sus propios ojos y por los resultados que daremos al término de la administración que encabezo".

Mario Marín habla en el programa radiofónico En la Mira de ABC Radio de la Organización Editorial Mexicana (OEM), que conduce el periodista Eduardo Andrade.

En este marco con sentido crítico considera que las reuniones de la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago), se han convertido en una pasarela de funcionarios donde no hay acuerdos concretos ni ejecutivos.

"Dan la impresión de ser reuniones de buena voluntad, por lo que ya se replanteó su formato y se le ha pedido al presidente de la República ayude a que las cosas salgan mejor y existan acuerdos que beneficien al país y no se pierda el tiempo", afirma Marín Torres.

Ante la falta de eficiencia en dicho grupo, se ha integrado una "Conago priista", misma que se reúne previamente para llegar a acuerdos con todos los participantes en dicho encuentro de gobernadores de todos los partidos políticos, que sirvan como guías que permitan avanzar en forma más adecuada. "A nadie le convienen las divisiones; al país le conviene que exista una buena coordinación y organización para que México pueda avanzar de una manera más rápida", argumenta el mandatario poblano.

Ante las preguntas lanzadas por Eduardo Andrade y los periodistas Nidia Marín y Miguel Reyes Razo, Mario Marín también habla respecto al problema que se presentó hace dos años con el caso Lydia Cacho y Kamel Nacif.

Puntualiza que para este asunto se "orquestó una perversa campaña mediática con miras y propósitos políticos para desprestigiar al PRI y sus candidatos en el proceso electoral presidencial. No sólo fue contra Mario Marín, sino que se incluyó a otros gobernadores como el de Oaxaca y Estado de México".

"Las situaciones maquinadas y perversas tuvieron su propósito y lograron minar al tricolor, a su candidato -enfatiza- pero no a mi gobierno que va hacia delante y trabajando. No me detengo en cuestiones perversas, porque hace daño a la mente y el encargo que uno tiene".

Luego de hablar de su carrera política, de cómo logró ascender a la primera magistratura en el Estado, recuerda que fue vendedor de periódicos, aseador de calzado y muchas otras actividades que le permitieron conocer la realidad de la entidad y de muchas gente.

Por eso, dijo, su gobierno ha diversificado la economía en los temas educativos, en el campo, donde por ejemplo, se han invertido en tres años de su gobierno más de 4 mil 500 millones de pesos, para apoyar a la gente que se dedica a esta actividad.

Se busca resolver el asunto del arraigo de las personas a este sector, ya que Puebla es la entidad que expulsa a más migrantes hacia los Estados Unidos. Hay tres lugares en dicha nación con millones de poblanos: Nueva York, Los Ángeles y Houston. Por cada migrante hay una secuela de tristeza, de abandono y pobreza de sus familias, de desintegración de este núcleo social, por lo que se busca generar oportunidades para ellos y sus esposas e hijos, logros que poco a poco se están alcanzando

Otro aspecto que ha desarrollado en la entidad es el inmobiliario, cuando explica que al ir a estudiar a la capital, muchas familias buscan habitaciones para sus hijos y en muchos de los casos se quedan allí a radicar, aunque reconoce que ya existen déficit de empleos por los muchachos que egresan de dichas instituciones educativas.

Del asunto de Lydia Cacho y Kamel Nacif, argumenta que siempre creyó que era inocente y se negó a aceptar la grabación telefónica que se transmitió por los medios de comunicación, ya que estaba editada, lo que determinaron las pruebas periciales que se realizaron, independientemente de las investigaciones que se llevaron a cabo. "Confié en las autoridades competentes y mientras así lo determinaban, me dediqué a trabajar.

La prueba ya la pasé", dice con tono de voz tranquilo. "Quisieron hacer escarnio de esta conversación, en lugar de dedicarse a hacer propuestas y sacaron como una contra propaganda o propaganda negra, que finalmente no repercutió en el partido y en mi gobierno.

La Suprema Corte de Justicia de la Nación determinó que no había delito que perseguir, que no había violaciones graves a los derechos de la periodista y estuvimos a salvo de dicha acusación", señala como argumento de defensa.