Marín y yo somos amigos: Inés Saturnino 
                  En su primer encuentro en Tecamachalco ambos se sorprendieron de las coincidencias políticas  
          El alcalde de Tecamachalco prefiere una relación institucional con Mario Marín, porque los recursos dependen del mandatario, además, dijo el edil: “No quiero ser un perseguido político” del OFS.   
		  Tecamachalco / Especial  
              
            
          Inés  Saturnino López, el primer alcalde de Tecamachalco emanado de las filas de  Acción Nacional, asegura tener muchas coincidencias con el gobernador Mario  Marín Torres y sin miramientos reconoce que el desarrollo de su municipio  depende de la flexibilidad del mandatario para entregar los recursos. 
             
              Aunque  es un alcalde de oposición, Saturnino busca la estrategia para tender un puente  de comunicación más directo con Mario Marín: “Nosotros dependemos del gobierno  estatal y necesitamos sacar resultados para la gente. Necesitamos tener respeto  para la máxima autoridad del estado que es el señor gobernador.” 
             
              El  pasado 9 de mayo fue el primer encuentro entre Marín y Saturnino durante la  entrega de apoyos para los agricultores de aquella zona, ahí ambos gobernantes  se estrecharon la mano y trabaron una relación que rebasa las filias  partidistas: “Nos tratamos como amigos”. 
             
              Al  preguntarle si estaba preocupado por las presiones que causa la aprobación de  una cuenta pública, Inés Saturnino aseguró que él está siguiendo los  lineamientos del Órgano de Fiscalización Superior porque “no quiero ser un  perseguido político”.  
             
              A  decir del edil, durante los tres meses que ha gobernado el municipio no ha  tenido ninguna presión de parte del gobierno estatal, tampoco ha tenido una  supervisión especial por ser ajeno al tricolor.  
             
              “No  tengo ninguna presión, la autonomía que nos da el 115 Constitucional para  desenvolvernos de acuerdo a nuestras capacidades. Las presiones se las ejerce  uno mismo como autoridad. Los organismos de gobierno se ponen a vigilar y luego  te observan porque hay detalles malos y eso se puede ver como represión, pero  no lo es. Lo importante es que la gente esté conciente de lo que esté haciendo.  Hoy el gobierno del estado como priista nos ha dado la pauta de que es un  gobierno en el que no hay represión, más sí existe el compromiso de nosotros  para que el gobierno estatal nos dé el apoyo.” 
             
              —¿Si  llega a existir presión lo denunciarías?— se le preguntó a Saturnino. 
              —Lo  lamentaría, pero hasta el momento, con el gobernador coincidimos en las  carencias, en la cultura y él tiene la camisa bien puesta para trabajar a favor  de los poblanos.  
              —¿Has  recibido un mal trato en estos tres meses de gobierno? 
              —Yo  estoy gobernando de parte del PAN y el señor gobernador del PRI, pero hay  acercamientos, estoy tendiendo los puentes para que me dé la oportunidad de  trabajar juntos.  
              —¿Te  preocupa que te enfrentarás a un escenario complicado en cuentas públicas  porque el OFS es un garrote político? 
              —Me  estoy apegando a los lineamientos del Órgano de Fiscalización. De primera  instancia, los gobernantes debemos trabajar por la derecha y tener documentos  para comprobar nuestro actuar. Si hacemos cosas que no van, con respecto a lo  que tiene que ser, será una irresponsabilidad de parte de un servidor. Estoy  tratando de que me alcance del dinero, de que mi auditor externo me apruebe  para que el OFS me apruebe y si me quiere hacer una o dos auditorías que me las  haga. 
              —¿Crees  que es más difícil para un panista que para un priista enfrentarse al OFS? 
              —Mi  postura es trabajar, hacer las cosas y no esperar a ver si Dios quiere que pase  mi cuenta. No quiero depender de mis diputados, tengo que enaltecer a Acción  Nacional que me dio la oportunidad de ser autoridad. No me gustaría ser un  perseguido político.  
              —¿Qué  tipo relación piensas tejer con Marín? ¿Doger-Marín? ¿Bartlett-Hinojosa?  ¿Alcalá-Marín? 
              —Las  personas cambian, cada quien toma decisiones. Me identifico con el gobernador,  porque es una gente conciente y sabe que tiene que llevar progreso, quiero una  relación institucional, nosotros dependemos del gobierno estatal y necesitamos  sacar resultados para la gente. Necesitamos tener respeto para la máxima  autoridad del estado que es el señor gobernador. 
              —¿Ha  venido Marín? 
              —Vino  a entregar unos apoyos al campo. 
              —¿Cómo  te trató? 
              —Nos  tratamos como amigos. Tal vez él pensó que yo era de una ideología radical,  pero la sorpresa es que nos identificamos en la manera de actuar y de pensar y  eso dará resultados a Tecamachalco. Él es una persona que tiene toda la  intención de trabajar por el campo y por eso nos identificamos. 
              
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