“El conflicto minero no se resolverá por decreto”


Señaló el secretario Javier Lozano Alarcón


El titular de la STPS, expresó que estará muy pendiente del desarrollo de la Convención General Ordinaria del Sindicato Nacional de Trabajadores Mineros Metalúrgicos y Similares de la República Mexicana del lunes 5 de mayo, en la cual se pretende reelegir a Napoleón Gómez Urrutia como dirigente nacional.


Agencias

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Javier Lozano Alarcón, titular de la Secretaría de Trabajo y Previsión Social, señaló que el conflicto entre Grupo México y el sindicato minero no se resolverá por decreto ni por la fuerza.


“Es necesario generar un clima de confianza, pues actualmente hay intransigencia e incapacidad de las dos partes lo que ha complicado el problema”. Hizo un llamado “ciertamente respetuoso a ambos, pero quizá más enérgico que respetuoso”, de que ya estuvo.


“Si Napoleón Gómez Urrutia quería mostrar músculos, capacidad de movilización, de secar a un pueblo como Cananea, de suspender la operación de la tercera mina más importante de cobre del mundo y de castigar a sus trabajadores, ya estuvo, ya vimos de lo que es capaz”, dijo.


En entrevista explicó que ese llamado es también para el consorcio minero, para que termine con la campaña mediática contra una organización sindical y su líder.


Precisó que si las partes le dan su confianza en 24 horas “hago una propuesta que sea la fórmula para resolver la situación desde el punto de vista de seguridad e higiene y también el aspecto económico”.


Lozano Alarcón expresó también que estará muy pendiente del desarrollo de la Convención General Ordinaria del Sindicato Nacional de Trabajadores Mineros Metalúrgicos y Similares de la República Mexicana del lunes 5 de mayo, en la cual se pretende reelegir a Napoleón Gómez Urrutia como dirigente nacional.


“Así como hemos sido estrictamente cuidadosos con el apego a la legalidad, de la misma manera ahora cuidaremos que esa convención se efectúe de acuerdo a sus estatutos, no conforme a los designios de la autoridad ni de las empresas”, detalló.


De lo que se trata es de que si se pretende ser tan exigente con el cumplimiento de la ley “se cumplirá parejo de ida y vuelta”, indicó el funcionario federal.


“Si hay un tema que considero realmente delicado por su origen, la forma en que se manejó y sobre todo la notable intransigencia de las partes, su incapacidad para generar un clima de confianza y sentar las condiciones mínimas de entendimiento, es el conflicto entre Grupo México y el sindicato nacional del gremio”, señaló.


Al introducirse en el problema obrero-patronal, comentó: “hay otros sindicatos y hay otras empresas que en sus respectivas relaciones llevan un buen clima de trabajo y de entendimiento.”


Sin embargo, en el conflicto entre la organización que encabeza Napoleón Gómez Urrutia y el consorcio minero no hay voluntad para resolver, sobre todo del sindicato, mencionó.


“Tampoco será por decreto o por la fuerza como se resolverá este conflicto si no hay disposición de ambas partes para negociar, ya que nuestro ámbito se encuentra limitado a lo que establece la ley”, sostuvo.


Parecía que todo transitaba por un buen entendimiento a partir de que en la mina de Cananea hubo una fórmula un tanto ecléctica, pues por un lado se permitía que los trabajadores que quisieran regresar a trabajar pudieran hacerlo con normalidad.


No obstante, también se garantizaba el contrato a los mineros que se negaran a trabajar por motivo del paro de labores en esa unidad, recordó Lozano Alarcón.


A lo largo de este conflicto la STPS ha dado muestra de buenos oficios, de querer resolver este problema, como lo ha hecho con otras revisiones contractuales y salariales.


Lozano aclaró sin embargo que “cuando los temas laborales son rebasados por intereses de otro tipo, por peticiones de otro tipo, por afanes de otro tipo, la situación se torna más difícil”.

 


 
 
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