Wednesday, 08 de May de 2024

En Esto Creo: Enrique Agüera

Lunes, 25 Febrero 2013 00:00
He recorrido todo el escalafón en la universidad: estudiante de preparatoria, licenciatura, profesor, director en la Facultad de Administración, vicerrector y rector. Pero cuando asumí la rectoría, sentí el peso de la historia de una institución que ha dado y recibido mucho de Puebla.
  • Staff / Diario CAMBIO



En Puebla capital necesitamos un diagnóstico de lo que se está haciendo bien y de lo que se está haciendo mal para llevarle respuestas a la gente.Hay que mirar a cada uno en su dimensión, en la de sus problemas, en sus legítimas demandas o aspiraciones. Si no vemos de cerca sus problemas, jamás lograremos incluirlos en el desarrollo. Es el primer trabajo en el quehacer público.



Soy un invitado a un proceso del PRI para definir su candidato a la alcaldía, pero todos los que estamos sentados en esa mesa no somos nada, ni precandidatos ni candidatos. Sigo siendo rector y tengo programada una gran cantidad de eventos, entregas de obras y actividades académicas. Yo no he tocado la puerta para ser y estar.



Mi responsabilidad como rector de la BUAP ha sido poner en el centro de mi trabajo a las personas.Quise que la comunidad universitaria tuviera todos los elementos docentes, de infraestructura y de vinculación con el resto de la sociedad. Un diagnóstico de nuestras fortalezas y debilidades.



El hombre es su circunstancia, decía Ortega y Gasset. Pero nunca hay que quedarse a mediasporque eso sí produce frustración. Hay que dar el máximo esfuerzo, saber que diste todo. Las cosas fluyen y se acomodan. A veces hay circunstancias que no están bajo nuestro control, que terminan en una frase de la sabiduría popular: “cuando te toca, aunque te quites, y cuando no, aunque te pongas”.



A mi familia le dedico todo mi tiempo libre.Tengo cinco hijos, las tres mayores que todos conocen, Enrique de tres años y una pequeñita de tres meses. Todos se llevan perfecto con mi pareja Arminda, es una familia ampliada, no nueva, porque integra mi pasado, mi presente, mi futuro.



El éxito es dar a los demás.Empiezas a la familia, a tus hijos, a tus hermanos. Cuando tienes una responsabilidad pública la felicidad es que se entreguen buenas cuentas y buenos resultados. La felicidad es un concepto integral y multifactorial.



La política desnuda, nos muestra a las personas y las instituciones tal cual son.Para eso es la democracia, para que los ciudadanos, después de vernos como somos, puedan elegir.



La muerte de mi esposa, joven, de 36 años, y decirle a mis tres hijas que su mamá no iba a regresar, es el momento más difícil de mi vida.No se lo deseo a nadie. Dos años después perdí a mi padre que tenía 64 años. Los dos murieron de cáncer.



Llegué a los 16 años y creo que nunca he salido de Ciudad Universitaria.La BUAP ha vivido diferentes etapas históricas y de evolución hasta llegar a la plataforma de consolidación de los últimos años. He sido parte de todas ellas. La planta de mi pie ha pisado miles de veces la universidad. Por eso es que amo profundamente esta institución. Es una historia de vida.



Todo parte de escuchar las necesidades de las personas. Sin eso, no existe un proceso de mejora. En los últimos ocho años he escuchado a los estudiantes que nos pedían computadoras, a los profesores que nos pedían laboratorios. Pusimos énfasis en la infraestructura física de la universidad, pero también en la cobertura.



Uno de los logros más importantes es asegurar el ingreso de nuevos estudiantes.Nuestro porcentaje es del 52 por ciento, mientras que en otras universidades públicas del país apenas llegan al 30 por ciento. Y a veces ni eso. Muchos estudiantes en un entorno de calidad.



El liderazgo trascendente significa que quien hoy tiene la oportunidad de servir, tiene que buscar respuestas que tengan la posibilidad de transformar la vida de las personas.Las respuestas a medias no valen porque son tarea mal hecha. Hay que resolver de fondo y de forma los problemas sociales.



Una universidad que no se vincula con el resto de los sectores de la sociedad no le da a sus estudiantes y egresados las mejores oportunidades.Nos propusimos que todo lo que hacemos al bien interior de la BUAP se convirtiera en un bien hacia Puebla. Una vinculación sistemática y tangible: acuerdos y convenios que sustentaran respuestas.



Amor y solidaridad son las principales enseñanzas que recibí de mi mamá, que afortunadamente vive conmigo y que es el pilar de mi familia. Vino a vivir con nosotros tras la muerte de mi esposa y nos enseñó lo que es la solidaridad. La capacidad de sentir lo que sienten y sufren los demás.



Las poblanos, la ciudad de Puebla, no son entes abstractos ni jurídicos. Son personas de carne y hueso, con legítimos deseos, aspiraciones, problemas.No se puede construir un futuro si no se pone en el centro de la atención a esas personas de carne y hueso.



Tenemos premios nacionales e internacionales que colocan a la BUAP como una de las mejores del país.Colaboramos en algunas de las investigaciones más importantes del mundo, nos hemos vinculado con empresarios, organizaciones, otras universidades y, por supuesto, gobiernos.



La inclusión, la tolerancia y la capacidad de escuchar a todos los actores claves en la BUAP fueron los factores determinantesque permitieron que la universidad pública dejara de ser una fuente de inestabilidad en Puebla. Construimos acuerdos y se cumplieron porque cada uno asumió su papel.



Nunca se puede abandonar, dejar de asumir una postura crítica en la vida, porque es la base de los procesos de mejora.Cuando alguien plantea un reclamo, es que hay algo que no está bien, que no funciona.



De los jóvenes con los que convivo a diario he aprendido la necesidad de escuchar.Los seres humanos somos naturalmente insatisfechos. Ellos no se tientan el corazón para decirle al rector cuando las cosas no funcionan o queremos que esto cambie. Por eso siempre hay que escucharlos.



La felicidad es el principio de cualquier propósito del ser humano, de cualquier aspiración. Bienestar significa estar bien.El valor más importante que se ha perdido es el valor a las personas. En este planeta la mayor parte de la gente vive en pobreza y pobreza extrema, es algo que olvidan en los grandes centros del poder.



El amor es la principal lección que he tratado de darle a mis hijos.La fuerza del amor tiene distintas formas de expresarse: a los hijos, a la pareja, a tus padres. Incluso a tu trabajo, a la institución a la que te debes, como yo lo hice con la BUAP.



Firmé el Pacto por Puebla, el acuerdo de unidad entre aspirantes a la alcaldía, en mi calidad de ciudadano, con derechos políticos de participar.Después, si hay condiciones, me invitarán a otra cosa. De eso depende mi salto de la vida universitaria a la vida política.



No me gustan los liderazgos tradicionales porque recurren a respuestas tradicionales. Nuevos problemas con viejas recetas. Fórmulas que no han curado nada. En este mundo de nuevos retos, en el que se mezclan viejos reclamos y nuevos reclamos, pero las respuestas que se ofrecen son intrascendentes, chiquitas.



Me interesa la vida política.Los seres humanos por naturaleza somos animales políticos, e inicia cuando dos personas tratan de ponerse de acuerdo en algo, la posibilidad para construir acuerdos para más de dos.



Si el Partido Revolucionario Institucional lo hace por voluntad expresa de millones de mexicanos, pero cada partido político tiene su espacio en México.Incluso las alianzas PAN-PRD, por ser legales, tienen su oportunidad. Miro con optimismo lo que viene al país. Un partido que arranca merece la oportunidad, el beneficio de la duda.



Todos los liderazgos parten de una premisa básica: regresar a las personas a las que se debe. Hay que partir de la solidaridad, de reconocer al otro, a los satisfechos y a los insatisfechos.



Yo espero que los poblanos me recuerden por mis frutos, por lo que haya podido darle a Puebla en buenas cuentas, resultados tangibles. Soy absolutamente visible, la gente ha visto mi desempeño y le da un valor.

Rate this item
(0 votes)
Last modified on Lunes, 25 Febrero 2013 02:27