Con la consigna de que el PRD mantiene un pacto "chiquito" con las corrientes que lo integran, el ex jefe de Gobierno del Distrito Federal, Marcelo Ebrard, impugnará la forma en cómo se discutieron los acuerdos del XIV Congreso Nacional del Sol Azteca.

Ebrard Casaubón, quien busca dirigir al PRD, anunció que llegará a tribunales electorales conforme a la ley, en razón de que ciertas expresiones internas, como Nueva Izquierda, Izquierda Democrática Nacional y Alternativa Democrática Nacional, tomaron gran parte de las decisiones que se aprobaron en el cónclave, sin incluir a congresistas de otras tribus en las deliberaciones.

Durante la plenaria perredista de ayer en el centro de convenciones Oaxtepec, Morelos, el ex jefe de Gobierno se levantó de su lugar y se dirigió a la sala de prensa donde dio una conferencia.

El perredista declaró que este grupo de corrientes impidió que en la plenaria se discutieran temas trascendentales para el PRD, tal como la permanencia o salida del partido en el Pacto por México, que fue aprobada prácticamente sin debate en el segundo de los cuatro días del congreso y no volvió a votarse en lo particular.

Fueron tres mesas las que se instalaron durante los cuatro días del congreso perredista, de las cuales Ebrard anunció que impugnará dos: la referente a los estatutos internos y la de línea política. Ambas por una violación al proceso que se siguió para aprobar algunas reformas.

"En línea política hay un disenso importante en el PRD, respecto al pacto y no se ha permitido que eso sea discutido en el pleno, con una serie de argumentos de procedimiento", dijo.

En el pacto, se acordó seguir dentro del acuerdo político, bajo ciertas reservas, como retirarse si PRI, PAN y Ejecutivo federal aprueban la reforma energética que incluya cambios constitucionales a los artículos 27 y 28.

"Diría que se defiende más al pacto aquí (en el PRD) que el propio gobierno federal", aseguró el líder de la corriente Movimiento Progresista.

Ayer, supuestamente la plenaria sería un espacio de debate; sin embargo en el último día de trabajos, los encargados de las mesas también se reservaron el intercambio de puntos de vista en temas como los estatutos, que fueron aprobados en una sola votación con acuerdos previamente "planchados".

El sábado, en la mesa de estatutos donde participaron 621 congresistas, se reservó la votación para un día después. Así, sería en la plenaria del domingo donde los perredistas discutirían el método de elección del próximo líder nacional del PRD, pero las participaciones en el podio no existieron.

"En estatutos hicieron cuatro reservas, solamente permitieron la votación de una, la perdieron y las demás las retiraron, ya no permitieron que se discutiera", señaló.

De esa manera, se aprobó abrir candados a reelección de ex presidentes y será el consejo nacional del PRD que decida el método electivo: por votación del propio consejo o abrir la elección interna a la militancia.

“Hay un pacto chiquito, un acuerdo de corrientes dentro del PRD” que tomaron todas las decisiones, refirió.

"Quedó igual (el PRD) y yo diría que hasta quedó peor, porque ahora no se puede ni hablar en el partido", agregó.

De acuerdo con Ebrard, el congreso dejó más dividido al Sol Azteca. "Lo que divide al PRD es lo que estamos viendo, que no se pueda hablar, que no se pueda discutir, que no se respeten las normas".

En contraste, el ex jefe de gobierno capitalino dijo que se logró un mandato para reunir las 1.7 millones de firmas para la consulta popular sobre la reforma energética. El PRD se compromete a realizar una consulta petrolera antes de que sea aprobada la reforma energética que impulsa el gobierno federal.

También "se logró detener la intentona de que las elecciones en el PRD sean indirectas. Finalmente vamos a llegar a un Consejo Nacional donde existe el riesgo que las puedan hacer indirectas, pero cuando menos se detuvo como pretendía particularmente Nueva Izquierda, que las elecciones fueran indirectas".

En la conferencia, adelantó que buscara al líder moral del sol azteca, Cuauhtémoc Cárdenas. "Tenemos que hacer un encuentro de quienes estamos en una posición progresista y de transformación. Si queremos mantener la unidad del partido, necesitamos mantener y resolver los elementos de crítica del PRD", aseveró.



Zambrano responde

Tras concluir el Congreso Nacional del PRD en Oaxtepec, Morelos, el líder de este partido, Jesús Zambrano, aseguró que no hubo reservas para ninguno de los mil 600 congresistas que participaron en el cónclave. “Las deliberaciones se dieron con absoluta libertad”, sostuvo.

El 80 por ciento de los congresistas, según Zambrano, votaron a favor de mantenerse en el Pacto por México.

“Nuestro congreso es legal y válido. Están en su derecho los inconformes que quieran impugnar tal o cual cosa, pero finalmente los resolverá en su momento el IFE o los tribunales si es que llega”, sostuvo respecto al anuncio de Marcelo Ebrard de impugnar los resolutivos de al menos dos mesas de diálogo: estatutos y línea política.

“Marcelo estuvo representado en todas las fases del congreso”, apuntó el dirigente.