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La Procuraduría General de Justicia de Guerrero investiga a los militares que asesinaron a cuatro funcionarios del municipio de Arcelia, Guerrero, el pasado fin de semana.
Los militares presuntamente involucrados en la muerte de cuatro funcionarios en el municipio de Arcelia, fueron trasladados a Chilpancingo, Guerrero, por elementos de la Policía Estatal y el Ministerio Público federal, donde se espera que se defina su situación jurídica.
El presidente municipal de Arcelia, Taurino Vázquez, señaló que los cuatro soldados permanecieron en esta localidad hasta la madrugada de ayer, donde rindieron su declaración ministerial.
Tras divulgarse la noticia de lo sucedido, al menos 200 pobladores de Palo Alto bloquearon la carretera que conecta Guerrero con el Sur del Estado de México, a la altura de El Ushe. El bloqueo terminó horas después.
El pasado viernes elementos del Ejército asesinaron al director de Tránsito Municipal, Mario Uriostegui y su segundo Josué Ramírez, además de dos empleados del área de cultura.
Las versiones de la prensa local y de algunos testigos dicen que las cuatro víctimas regresaban de un campo de tiro cuando fueron abatidos por personal militar que los habría confundido con delincuentes.
De acuerdo con el alcalde de Arcelia, los cuatro hombres asesinados eran socios del Club de Cazadores Jaguar, con sede en su localidad, por lo que habían salido de cacería desde la noche del jueves.
El edil rechazó que los fallecidos tuvieran vínculo con la delincuencia organizada, pero aseguró que serán las autoridades correspondientes las encargadas de deslindar responsabilidades, tras la investigación ministerial de los hechos.