Diez días después, la Procuraduría General de Justicia informó sobre la localización de los niños que fueron encontrados en un automóvil en las inmediaciones de La Fayuca, debido a que el 7 de julio —día del hallazgo— se efectuaron las elecciones en Puebla, por lo que la PGJ decidió no hacer pública la información. “Eso ocurrió el 7 de julio, el día en que se vivió un proceso electoral en el estado, por eso no se hizo pública la información”.

El procurador indició que pese a esto “la Policía municipal fue quien dio el aviso primero, y la Policía ministerial actuó de inmediato, los niños fueron asegurados para su protección, conducidos ante el Ministerio Público; a su vez los canalizó al DIF estatal y ahí hubo investigaciones del área de delitos sexuales”.

El hecho se registró el pasado 7 de julio, sin embargo la PGJ informó del hallazgo de los menores el pasado 17 del mismo mes, es decir, 10 días después del hecho.

Además, narró que se comunicó con la procuraduría del Distrito Federal y Morelos, sin embargo, ambas instancias no proporcionaron información clara al respecto “para saber si existían denuncias por la desaparición los menores, no nos daban información muy precisa, lo que nos decían no nos permitían saber exactamente qué sucedió, hablaban de un accidente”.

Carrancá declaró que la investigación sobre la desaparición de los siete adultos continúa  a cargo de la procuraduría de Morelos y DF “estamos seguros que pronto las autoridades que realizan la investigación darán a conocer los resultados”, indicó.

De acuerdo con la información de las autoridades morelenses y de defeñas, estas personas salieron de la ciudad de México con la finalidad de ir al estado de Morelos con una amiga de la familia, Perla María Rosalía Recillas Camacho que conocían desde hace 13 años.

Cuando los adultos tuvieron un supuesto accidente, los niños se quedaron en la casa, después el esposo de la mujer los subió a un coche mencionándoles que los llevaría con sus familiares, pero cuando los menores se percataron, estaban ya en un lugar desconocido, por lo que pidieron ayuda.

Ante esta situación, las autoridades poblanas los trasladaron al Sistema Estatal para el Desarrollo Integral de la Familia, quien se encargó de entregarlos a sus familiares, excepto uno, quien todavía está en custodia.