Thursday, 25 de April de 2024

Carlos Ignacio Mier Bañuelos

Martes, 15 Enero 2013 00:00
Mi padre me dijo alguna vez que él no nos iba a dejar dinero ni propiedades, sino un apellido limpio y eso es lo que yo también quiero dejarles a mis hijos. Dejarles un apellido limpio, que ellos puedan sentirse orgullosos de él.



Mi familia tiene sus orígenes en Tecamachalco. De allá son mis abuelos y mis padres. Actualmente mi familia, mi madre y hermana viven allá. Es un municipio donde crecí y viví grandes momentos de mi vida.



Soy abogado y tengo una maestría en Gobierno y Administración Pública. Estudié la carrera en la Universidad de las Américas (UDLA). Después hice mi posgrado en la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla. También un diplomado en Europa, en Comercio Internacional.



Me casé muy joven, a los 23 años, recién acabé la carrera, y eso porque fue una condición que me pusieron mis papás. Te casas pero primero acabas tu carrera. Y así lo hice.



Mi familia es el motor y el impulso de mi vida. María Fernanda y yo tenemos seis años de casados. Tenemos dos hijos hermosos, Carlos Luciano y Emiliano Ignacio. Somos una familia que tenemos una relación muy cerca y son quienes me impulsan para hacer muchas cosas.



Yo no decidí ser político, eso lo traía en mis genes. La misma vida y el camino que se recorre te conducen a ese punto y a ese destino que ya se trae en la sangre. Desde que tengo memoria te puedo asegurar que siempre he estado en la política, sobre todo por mi familia, desde mi tatarabuelo Ignacio Mier y Moctezuma, quien fuera dos veces diputado federal antireeleccionista en el siglo XIX; mis bisabuelos Rubén e Ignacio R. Mier, quien fue tesorero general del estado con el gobernador Fausto Ortega, mi abuelo Moisés Mier, quien fue presidente municipal de Tecamachalco y desde luego mi mentor, amigo y padre, Ignacio Mier.



De niño desayunaba, comía y cenaba política. Mi primer recuerdo político es de cuando tenía 6 años. Iba a muchos lados con mi abuelo, que en esa época era suplente de diputado, lo acompañaba a sus giras e íbamos a los eventos y reuniones. Te sigues en ese ambiente y no te puedes despegar de él.



Me enrolé en la vida pública y social por el ejemplo familiar. Mi padre fue diputado local y federal por Tecamachalco. Mi abuelo además de haber sido presidente, fue recaudador de rentas y 30 años recorrió toda la zona y son personas muy queridas en la región.



Estoy orgulloso y satisfecho por el reconocimiento que hay al apellido Mier en Tecamachalco. He ido a muchos lugares a lo largo de los años y siempre hay algún comentario sobre alguna acción o apoyo de mi padre o abuelos. Es algo invaluable, te llena de orgullo y también te impulsa, pues no puedes quedarte chaparro ante los actos que han engrandecido el apellido.



Estoy haciendo recorridos en diversas comunidades y mucha gente me habla de mi familia con un gran recuerdo y un grato y efusivo agradecimiento porque de alguna forma les apoyaron. Desde que les ayudaron con las construcciones del camino, el agua potable, el drenaje, la primaria o secundaria, el centro de capacitación, la universidad o algo tan sencillo como la beca para el hijo.



Procuro enseñarles esos ideales a mis hijos, reflejar lo que mi familia me enseñó y todo lo que hicieron por otras personas. Trato de seguir ese gran ejemplo y mantenerlo vivo también con mis hijos.



Mi padre me dijo alguna vez que él no nos iba a dejar dinero ni propiedades, sino un apellido limpio y eso es lo que yo también quiero dejarles a mis hijos. Dejarles un apellido limpio, del que ellos puedan sentirse orgullosos.



Basándome en los principios de rectitud, honestidad y valores de gratitud, es como quiero seguir trabajando por el municipio y el distrito de Tecamachalco, que son lugares a los que les debo mi vida y el desarrollo profesional que he tenido.



Me encanta el futbol y estuve en muchos equipos. Cuando tenía 15 años estuve en las Fuerzas Básicas del Puebla. Jugué dos años y en un momento dado pensé en decidirme por el deporte. Pero después me di cuenta que me atraían más los temas académico, social y político.



Me gusta mucho la vida y obra de Lázaro Cárdenas del Río. He leído mucho sobre el general. Fue una persona y político de gran talante y gran trayectoria. Logró que este país sea lo que es hoy. Fue visionario y dio paso para tener a las instituciones que hoy tienen de pie a México, como Pemex y la CFE.



Un año y medio antes de terminar la carrera empecé a trabajar con el abogado Carlos Meza. Un día estuvo en mi casa y me preguntó qué hacía, cuando le dije que estaba estudiando Derecho, de inmediato me dijo que iba a trabajar con él y me citó al otro día para empezar, decía que el abogado se forma y no se estudia. Estoy muy agradecido con él por el apoyo que me dio en su momento para iniciarme en el mundo laboral y aprender.



Cuando hice mi maestría en Gobierno y Administración pública, me gustó el Derecho administrativo y me especialicé en ese tema. Puse mi propio despacho y me puse a asesorar ayuntamientos. Esa es mi labor desde hace cinco años. Me independicé desde finales de 2007 y la verdad he tenido mucho trabajo y me ha ido bien.



El tema político siempre ha estado conmigo y no lo he dejado a un lado. Fui cofundador de la Organización Visión Joven con Memo Morales, hijo de Jesús Morales, y con otros compañeros. Memo era el candidato a presidente de la mesa directiva en la UDLAP, donde estudiábamos, me invitó a participar. Yo arme el capítulo Tecamachalco.



Cada año hacemos muchas acciones a favor de la gente de la zona de Tecamachalco. Siempre hemos hecho labor social. Ahora, con más tiempo estoy dedicado a ello.



La gente de la zona me ha dicho que participe en las elecciones. Sé que se avecina una jornada electoral muy competida en la cual hay intensiones y muchos me han dicho que le entre. La política es lo que la gente quiere, no lo que uno quiere. Es definitivo el apoyo, si no existe, pues es mejor ni intentarlo siquiera. Yo por eso estoy involucrado a invitación de muchas personas.



Veo a la política como una herramienta para transformar para bien la realidad de la gente. Es un instrumento para transformar a la sociedad. Y el distrito de Tecamachalco, donde se encuentra la zona de producción agropecuaria, requiere urgentemente que se le apoye. El apoyo a los productores y a la educación,ç son inaplazables en la región. Así veo y entiendo la política. Esa es la que me gusta hacer y a la que me dedico.



Muchos dicen que el político joven no tiene experiencia. Y que el político viejo es muy mañoso. No lo veo así. Hay jóvenes que son peores en mañas que los políticos viejos. Y hay políticos ya con trayectoria que tienen ideas frescas e innovadoras. Creo que cada uno puede ser bueno y malo. La actitud de cada persona y las metas que se trazan son las que nos definen.



Un político actual que quiero mucho, que ya no está en la cancha por el momento es a mi papá, Ignacio Mier. Es mi político ideal y no porque sea mi papá. Es una persona que tiene toda la experiencia y las tablas en la política. No se marea ni se deprime con cualquier cosa. Es a quien en política más admiro y quiero en este mundo.



Enrique Doger es un gran político y he podido apoyarlo en sus campañas. Mi papá y el doctor han sido aliados en los últimos años y he podido estar con ellos y apoyarlos. Creo que ambos son personas muy leales a sus convicciones y a los principios de igualdad, democracia y justicia social.

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Last modified on Lunes, 25 Febrero 2013 01:49