Riñas y malos tratos en contra de los reclusos del Centro de Readaptación Social de Huejotzingo provocaron que su director, Miguel Gómez Lozada, fuera removido del cargo.

Versiones extraoficiales refirieron que el cese de quien estuviera al frente del penal fue por no dar buenos resultados y no poder frenar los enfrentamientos que son una constante. En su lugar llega Julián  Martínez Huerta.

Una de las causas que derivó en su despido fue la última riña, registrada la semana pasada, en la que dos presos resultaron lesionados y necesitaron atención médica.

Aunado a esto, pesaban en su contra supuestas extorsiones y malos tratos de parte de los custodios hacia los internos, abusos de los que tenía conocimiento el entonces director.