El procurador de Justicia de Puebla, Víctor Carranca Bourget, negó que los tres sujetos que fueron arraigados por el homicidio de un hombre, cometido en la colonia El Tamborcito, hayan sido torturados por elementos de la Policía ministerial.
Ante la serie de señalamientos emitidos por las familias de quienes ya fueron ingresados al Cereso de San Miguel, el funcionario estatal los calificó como normales, pues en la mayoría de este tipo de casos surgen estas acusaciones.
Es necesario recordar que familiares de Noé Hernández Hernández, presunto responsable de la muerte del hombre también conocido como Cinthia, se manifestaron en el motel Kyoto, ubicado en la colonia Resurgimiento, donde estaba bajo arraigo, para exigir su liberación ya que era inocente.
En ese momento, la madre del detenido aseguró que su hijo había sufrido descargas eléctricas en los genitales para que se declarara culpable del homicidio.
Al respecto, Carrancá Bourget indicó que la Comisión de Derechos Humanos del estado de Puebla realizó una visita a los presuntos responsables del delito para verificar su condición.
En este sentido, la comisión llevó a cabo estudios que determinaron que las acusaciones de una posible tortura, eran falsas, indicó el procurador.
Asimismo, explicó que la Procuraduría General de Justicia grabará todos los arraigos y detenciones que realicen los elementos de la Policía ministerial, luego de que la Comisión de Derechos Humanos realizara una recomendación a la dependencia.
Lo anterior surge debido a que CNDH señalara la violación a los derechos a un presunto delincuente que perdió la vida a consecuencia de los golpes que recibió por parte de elementos de la PGJ, luego de que participó en el robo de un tractocamión en el 2011.
Según el expediente CNDH/1/2011/3223/Q de la CNDH indicó que la víctima recibió golpes con puños y pies por parte de efectivos de la Policía ministerial de la PGJ en Puebla y de agentes de la Policía federal, agresiones que resultaron innecesarias.