Agentes especializados de Petróleos Mexicanos (Pemex) controlaron un derrame de diesel provocado por una toma clandestina en la junta auxiliar de San Simón de Bravo, perteneciente al municipio de Quecholac. La zona donde se suscitó el percance permanecía despoblada pero se estimó que el combustible derramado afectó un área aproximadamente de 400 metros.

A través de un boletín, la Secretaría General de Gobierno informó que ante los hechos ocurridos y como medida preventiva se detuvo la operación del poliducto, además al lugar de los hechos arribaron elementos de Protección Civil y Policía municipal para apoyar al personal de Pemex-Refinación Mendoza.

Los elementos trabajaron en conjunto para la solución del acto ilícito, de la misma forma se recuperó el producto para realizar la limpieza correspondiente de éste. Cabe puntualizar que a través de los anteriores casos delictivos, de robo de combustible por “oredeña”, Pemex ha fortalecido la vigilancia en su red nacional de ductos, lo que ha permitido incrementar la detección de tomas clandestinas y disminuir el volumen de combustible robado.