Luego de tres semanas de que el semáforo de alerta volcánica fue cambiado a amarillo fase III, el coordinador general de Protección Civil, Luis Felipe Puente, anunció que se evalúa la posibilidad de que en una semana más el semáforo regrese al estado en el que se encontraba antes de que se formara el domo de lava que puso en alerta al Cenapred y demás autoridades civiles.

El funcionario informó que debido a las emisiones de vapor de humo y gas que el coloso ha emitido todo este tiempo, el domo de aproximadamente 100 metros de diámetro se ha fisurado, lo cual ha disminuido la presión que existía al interior del volcán.

Ante este escenario, Puente señaló que de continuar como hasta ahora, el próximo martes convocará a los expertos que integran el Comité Científico Asesor del Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred), quienes evaluarán la posibilidad de bajar el semáforo a fase II, lo cual ocurriría la próxima semana.

Tal y como ha ocurrido con los 37 domos que antecedieron a este, la capa magmática que obstruía la boca del volcán se ha destruido, por lo que el riesgo de una erupción violenta y que ponga en peligro la vida de los pobladores de las colonias aledañas se ha reducido considerablemente.

Esta situación se ha visto reflejada en el monitoreo que de forma permanente hace el Cenapred, pues durante el fin de semana pasado el volcán sólo emitió 40 exhalaciones, cuatro de las cuales ocurrieron durante el domingo, algo inusual a lo que había sucedido desde el pasado 12 de mayo, cuando las autoridades decidieron cambiar el semáforo de alerta de amarillo fase II a III por razones preventivas.