En Puebla residen 1.6 millones de jóvenes y alrededor del 25 por ciento no estudia ni trabaja. Ellos, los llamados "ninis" (contracción de "ni estudian ni trabajan"), son marcados como uno de los principales problemas de ese sector y su origen, acotan diferentes organismos, es la falta de oportunidades y la recesión económica.

Hoy se conmemora el Día Mundial de la Juventud e instituciones como el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL), el Instituto Nacional de Geografía y Estadística (INEGI), el Instituto Nacional de la Economía Social (INAES) y la Organización Internacional del Trabajo (OIT), alertan que la desocupación laboral y escolar simultáneas, tienen una raíz más profunda que la desidia o el conformismo.

Es más, contrario a las cifras plasmadas por la encuestadora Parametría que exponen que el 58 por ciento de los mexicanos consideran que los ninis lo son "porque quieren", estos organismos impulsan la idea de que los problemas económicos y la desintegración familiar, son el fondo de la situación.

Por ejemplo, a sus 24 años Edna Guadalupe Díaz Aguilar sabe lo que es ser considerada "nini" por las razones incorrectas. Hace más de medio año y por falta de recursos, tuvo que abandonar la escuela, prácticamente cuando ya estaba por concluirla, para estas fechas ya sería licenciada en Idiomas.

Dado su panorama económico, dejar sus estudios y conseguir un trabajo parecía ser la mejor opción, lo que no consideró fue que en trabajos que llamó "de bajo perfil" se encontraría con las puertas cerradas e incluso con propuestas laborales un tanto fraudulentas, de esta forma por más de seis meses estuvo inactiva de su formación escolar y laboral, pasando a ser parte de los que son alrededor de 400 mil ninis de la entidad.

La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) expone en su estudio "Panorama de la Educación 2013" que en México un cuarto de su población joven no estudia ni trabaja. Además, el INEGI revela en su numeraria de cifras a propósito de la mencionada conmemoración, que del total de jóvenes que se matriculan en la universidad poco más del 20 por ciento logrará titularse, a ese dato se contraponen los argumentos de la OCDE en los que se estima que mientras más alto sea el grado escolar, más probabilidad hay de tener un trabajo.

Lo anterior supone que de ese 20 por ciento de jóvenes titulados, la mitad tendrá un trabajo aunque no cuenta con experiencia laboral, pero para la otra mitad, será más difícil encontrarlo y deberá pasar algún tiempo como nini.

De acuerdo con información del sitio nini.org que se anuncia como una organización sin fines de lucro abocada a la llamada generación nini, el término "deriva del acrónimo inglés NEET, Not in Employment, Education or Training (Ni trabaja, ni estudia, ni recibe formación)", el cual fue empleado por primera vez en Inglaterra y se ha extendido por todo el mundo.

NINI PORQUE NO QUEDA DE OTRA

Edna Guadalupe Díaz Aguilar, explica que el término nini es un tanto despectivo, aunque entiende que éste se acota para quienes, como ella, no tienen ninguna actividad productiva, sin embargo, defiende que las personas no entienden que algunas situaciones, la suya por ejemplo, condenan a miles de jóvenes a no poder estudiar o no trabajar.

Entre su grupo de amigos, ella se veía como "la floja", pero ante la falta de oportunidades laborales, el qué dirán pasó a un segundo término pero no sólo ella se topó con una triste verdad, también su familia vivió con ella el proceso de encontrarse con una sociedad que empleará jóvenes en condiciones desiguales en comparación con el resto del sector en condiciones laborales.

Los trabajos que veía anunciados no eran lo que decían ser, tal vez por ser joven y sin experiencia en el mercado laboral, después de las entrevistas los salarios o condiciones de contrato eran cambiados o por su inexperiencia, era rechazada. Esto, la motivó a acordar con sus familiares que regresaría a la escuela, lamentablemente no podrá terminar la carrera en idiomas toda vez que la revalidación de materias en otra institución la orillaría prácticamente a reiniciar sus estudios, por lo que decidió optar por la carrera técnica en gastronomía.

Y es que, preocupada por incorporarse al mercado laboral cuanto antes, Edna decidió cursar esos estudios superiores que por un bajo costo le darán un título de especialización en un año, ella regresará a clases el próximo 3 de septiembre y espera que, por ser Puebla un destino turístico creciente, el sector gastronómico le dé mayores facilidades para emplearse.

UN AÑO BUSCANDO TRABAJO, UN AÑO DE NINI

"Hay días en los que no tienes nada que hacer y pues juegas en la consola, estás en la computadora porque tampoco puedes salir mucho, no tienes dinero para hacerlo", eso comentó Arturo Cruz Herrera, quien a sus 26 años y egresado de la Licenciatura en Comunicación, prácticamente tuvo que pasar un año en condición de nini.

Aunque culminó sus estudios, él se enfrentó ante algo que la universidad no enseña: cómo conseguir un trabajo. "No tenía idea del protocolo de la entrevista, cómo hacer un curriculum, eso no te lo enseñan... te generan expectativas que en la realidad no se cumplen", comenta.

Al principio su "año sabático", reconoce, era cómodo pues había dejado los horarios universitarios y las obligaciones - como las tareas y los exámenes - para ocupar su tiempo en dormir, ver televisión o reunirse con amigos que al igual que él, no tenían trabajo y recientemente se habían graduado.

En internet o en vivo, repartía sus referencias esperando poder ser empleado, no obstante, pasaron 12 meses y el ansiado empleo, no llegaba. Arturo contó con el apoyo de sus padres que se mostraron comprensivos con su falta de éxito en el mercado laboral pero para él, la situación empezaba a ser desesperante y aplicaba por trabajos que no tenían nada que ver con su preparación profesional y que incluso no requerían una formación tan especial. Lo importante en ese momento, dice, "era generar dinero".

ADVIERTE OCDE, LA UNIVERSIDAD NO GARANTIZA EMPLEO

De acuerdo con el INEGI en Puebla, uno de cada cuatro jóvenes de 20 a 24 años (24.3 por ciento) cuenta con algún grado aprobado en el nivel superior, de los cuales, 67.3 por ciento asisten a la escuela, y aunque una proporción similar de jóvenes de 25 a 29 años declaró tener ese mismo nivel de estudios (22.2 por ciento). Sólo 17.4 por ciento de ellos continúan asistiendo a la escuela.

Pero además del preocupante y cercano al 80 por ciento de jóvenes que no van a la universidad, para quienes si cursan ese nivel de escolaridad, según expone la OCDE, el cursar y culminar esos estudios no garantiza un empleo.

A nivel nacional, la tasa de empleo de ese sector poblacional con educación superior es del 71 por ciento y se encuentra por debajo de la media de la OCDE que es de 74 por ciento. El reporte de ese organismo expone que de Latinoamérica y para el 2011, Chile y México fueron los únicos países donde las tasas de desempleo fueron más altas, 5.4 y 4.8 por ciento respectivamente, entre los adultos con educación superior que entre quienes habían alcanzado la educación media superior que fue 5 y 4.4 por ciento, respectivamente, así como entre los que tenían un nivel educativo inferior a la educación media superior siendo el dato de 4.4 y 4 por ciento, respectivamente.

"Esto afecta particularmente a los jóvenes mexicanos, quienes tienen hoy niveles educativos más altos, y son sin embargo más vulnerables al desempleo", acota el estudio.

Además, expone que cerca del 5.8 por ciento de las personas de 25 a 34 años de edad con educación media superior se encuentran desempleados, comparado con el 4 por ciento de las personas entre 35 y 44 años con el mismo nivel educativo. Asimismo, el 7.2 por ciento de los jóvenes de 25 a 34 años con educación superior están desempleados, comparado con el 3.4 por ciento de los adultos de 35 a 44 años con una educación similar.

NINIS EN LA RED

Tan sólo con teclear la palabra nini en cualquier buscador de la red, por centenas son emitidos enlaces que refieren a imágenes o páginas que lo mismo alientan que se mofan de esa condición social.

Por un lado, sitios como nini.org se exponen como páginas que buscan que los propios ninis, los padres de familia y las personas en general, comenten su sentir sobre esa experiencia, propongan soluciones y ayuden a desmitificar la idea que se tiene de ese grupo. Pero por el otro, en sitios como Twitter, son comunes los comentarios que enaltecen la figura del nini y la revelan como una forma de vida a la cual se debe aspirar.

"Extraño mi vida de nini", "ser nini es lo mejor", son algunos de los comentarios que se escriben en menos de 140 caracteres en la red social del "pajarito". Ahí, algunos jóvenes poblanos expresan lo cómodo que es "no hacer nada" aunque también hay quienes exponen su hartazgo ante esta situación. Y es que las redes sociales, se han vuelto un escaparate para expresar el sentir sobre ser un nini, por lo que igualmente genera confort que reproche.

En las cuentas de algunos usuarios, el ser nini se asume como "un estilo de vida" y, por lo que se expone en Twitter y Facebook, hace referencia al vivir en el confort y sin preocupaciones a expensas de los salarios de los padres. Salir por el café cualquier día de la semana, levantarse tarde o no preocuparse por el pago de las cuentas, son algunas de los beneficios que son expuestos en esa forma de pensar.

Fuente: El Sol de Puebla