Tras la oración tradicional del viernes, miles de egipcios empezaron a marchar desde varias mezquitas hacia el centro de la capital. Algunos grupos aislados de manifestantes islamistas se han reunido cerca de la sede de la Guardia Republicana y del Ministerio de Defensa para exigir la restitución de su presidente "legítimo".
Cerca de ambas instituciones están desplegados efectivos militares. Sin embargo, se informa de disturbios aislados cerca del Ministerio de Defensa, así como frente a la mezquita de Al Azhar, adonde se dirigieron partidarios de la oposición. Se efectuaron varias detenciones.
Desde el golpe de Estado que tuvo lugar a principios de julio no cesan las tensiones por todo Egipto, cuya sociedad se encuentra dividida entre los partidarios de Morsi y los detractores del presidente depuesto. En los enfrentamientos entre manifestantes, así como entre manifestantes y la Policía, murieron decenas de ciudadanos y centenares resultaron heridos.