Hartos de caminar entre la basura y de soportar el hedor, los madrileños se han movilizado en las redes sociales y reúnen firmas para pedir al Ejército que salga a limpiar las calles de la capital de España, tras ocho días de huelga de trabajadores de limpieza, un conflicto que está enquistado y que no tiene por ahora la mínima posibilidad de solucionarse.
Los trabajadores están en paro indefinido luego de que las empresas concesionarias anunciaron el despido del 35 por ciento de la plantilla, de un total de 5 mil, además de la reducción del 40 por ciento de salarios.
En consecuencia, las calles de Madrid son auténticos basureros. Además, muchos de los trabajadores han quemado contenedores por valor, de acuerdo al Ayuntamiento, de 250 mil euros. Los mismos huelguistas impiden que la gente limpie las calles por su cuenta.
Por ello, más de 2 mil madrileños piden ya en una web que el Ejército limpie las calles de Madrid mientras dure la llamada “huelga de basuras”.
La oposición culpa de la huelga a Botella ya que fue ella la que otorgó la concesión a tres empresas. El líder del Partido Socialista de Madrid, Tomás Gómez, declaró que la situación generada por la huelga es responsabilidad de la alcaldesa y deseó que los “madrileños sean capaces de deshacerse de lastres” como su gestión.
