"Todas las llamadas estarán integradas y el uso del móvil será para un conjunto de llamadas determinadas y solamente en casos de emergencia", dijo la ministra en un desayuno informativo.
El gobierno español también contempla la colocación en los trenes de dispositivos semejantes a las cajas negras de los aviones, que graben lo que ocurre en la cabina y la velocidad a la que circula el convoy.
Las nuevas medidas anunciadas por el ejecutivo llegan tras el grave accidente de tren ocurrido el 24 de julio pasado en el que murieron 79 personas al descarrilar un convoy en una curva muy pronunciada cerca de Santiago de Compostela (Galicia, noroeste).
En su declaración ante el juez, el conductor del tren afirmó que había sufrido "un despiste" y que había estado hablando por teléfono con el interventor del convoy.
Este accidente ferroviario fue el peor ocurrido en España desde 1944.