El Alcalde de Bogotá, Gustavo Petro, fue destituido por la Procuraduría de Colombia, que lo inhabilitó 15 años para ejercer cargos públicos, por irregularidades en un plan de manejo de basuras.
Se trata de una decisión de carácter administrativo que no implica sanciones criminales y que puede ser apelada.
La Procuraduría consideró que el funcionario causó un daño a la ciudad por haber ordenado un cambio en el esquema de recolección de basuras.
"La Procuraduría impuso como sanción la destitución del cargo y la inhabilidad general por un término de 15 años", dijo el Procurador Alejandro Ordóñez al leer la decisión ante la prensa.
"La suerte de Bogotá Humana (como identifica a su Gobierno) sólo depende de la movilización popular, pido que sea pacífica", manifestó por su parte Petro en su cuenta de Twitter, tras conocerse la noticia.
Petro, un ex guerrillero izquierdista de 53 años, debía gobernar por un periodo de cuatro años, de 2012 a 2016.
La Procuraduría, que tiene autoridad para imponer sanciones disciplinarias a los funcionarios públicos, incluso a los electos, investigaba a Petro por supuesto daño a la ciudad de Bogotá con un cambio introducido hace un año en el esquema de recolección de basura, que traspasó de unas empresas privadas que lo manejaban en concesión a la compañía del acueducto (pública).
En particular, el Procurador señaló que se causó detrimento al patrimonio público y que se vulneró los principios constitucionales de libre empresa y competencia.
