"Muchos de los vestidos que lucí eran preciosos y me sentaban muy bien, pero después de llevarlos puestos 12 horas cada día, te daban ganas de quemarlos", reveló la oscarizada actriz a la agencia de noticias BANG Showbiz.
La similitud existente entre la propia artista y el personaje al que da vida en el citado filme -Katniss Everdeen- no se ciñe únicamente a diversos aspectos de sus personalidades, sino también a sus gustos a la hora de vestir, ya que tanto Jennifer como su álter ego en la ficción prefieren apostar por prendas más informales en su día a día que por sofisticados y elegantes vestidos.
"Es gracioso cómo Katniss [Everdeen] y yo hemos seguido el mismo camino. Cuando me nominaron al Óscar a mejor actriz por la película 'El lado bueno de las cosas', siempre tenía que lucir impresionantes vestidos en los diferentes actos públicos a los que tenía que asistir. Sin embargo, no me reconocía a mí misma, me sentía como una auténtica alienígena. Lo mismo le pasa a Katniss en la primera cinta de la saga 'Los juegos del hambre'. Aunque después se acostumbra a llevar ese tipo de prendas e incluso a utilizar maquillaje porque sabe que de esa forma es capaz de conectar con sus seguidores. Es algo parecido a lo que me ha pasado a mí", afirmó Jennifer.