Sobre el papel, la PlayStation 4 no tiene rival. Tecnológicamente es más poderosa que el resto de consolas de nueva generación (Xbox One y WiiU) y cuenta con el respaldo abrumador del público, a juzgar por la entusiasta acogida en EE UU y el récord de reservas en Europa, donde este viernes se pone a la venta.
Un escenario casi idílico del que Sony no disfrutaba desde los tiempos dorados de la primera PlayStation (1995) y de su sucesora, la PlayStation 2 (2000), que sigue siendo la consola más vendida de la historia, con más de 155 millones. También los medios especializados y, sobre todo, los estudios que hacen juegos, se han encargado de inflar el fenómeno. No pasa un día sin que algún gurú de la industria cante las bondades de la nueva PS4. Está claro que el viento sopla a su favor.
¿Qué ha hecho bien Sony? Y, sobre todo, ¿qué han hecho mal sus competidoras? Mark Cerny, el cerebro detrás de la PS4 y programador curtido en Atari y Sega, entre otras compañías, recabó durante seis años la opinión de más de 30 estudios para saber exactamente qué hardware encajaba mejor con sus creaciones.
Fueron largas conversaciones con el objetivo fundamental de diseñar una consola que hiciera olvidar la Playstation 3, la máquina más antipática de Sony al contar con una tecnología propia que dificultaba enormemente explotar sus cualidades. "Hemos aprendido de los errores. Playstation 4 es mucho más amigable para los desarrolladores. Su trabajo ahora será más sencillo, porque programar para ella será menos complicado", admite James Armstrong, director general de Sony Computer España.