Ante la concesión del servicio de agua potable del Sistema Operador de los Servicios de Agua Potable y Alcantarillado de Puebla (SOAPAP), la politóloga y columnista Denise Dresser Guerra consideró que otorgar la responsabilidad de este organismo a la iniciativa privada no mejorará el servicio ni el precio del recurso vital, pues señaló que en México se tienen ejemplos de privatización de organismos públicos que no beneficiaron a los consumidores sino generaron monopolios, como es el caso de Telmex, cuyo dueño es Carlos Slim.

En rueda de prensa organizada por la Universidad Iberoamericana, la líder de opinión hizo un llamado a la ciudadanía para evitar que los gobiernos en el poder continúen beneficiando a sus "cuates" al otorgarles concesiones, pues recordó que el ex presidente Carlos Salinas de Gortari vendió a Carlos Slim Helú la entonces la paraestatal de Telmex.

“En la época de Carlos Salinas esos esfuerzos que decían que iban a potencializar a México a través de reformas que crearon una economía dinámica y en lugar de eso, sólo hubo una transferencia masiva de riqueza del gobierno a unos cuates”, aseguró.

Respecto a la iniciativa de reforma energética impulsada por el presidente Enrique Peña Nieto, para permitir la injerencia de manos privadas a la industria petrolera, la periodista comparó el caso con lo que en Puebla pasa con el agua, “no hay forma más rápida de enriquecerse en este país que ser concesionario de un bien público.

”México es un país damnificado por las riquezas que explota y que no comparte con las familias, en el caso de Puebla estamos presenciando el caso de la explotación del agua, mas no de una manera que beneficie a las familias (…) México le apuesta a la explotación de recursos naturales y por eso se convierte en un lugar de pocos dueños y muchos trabajadores con empresario ricos y empleados pobres (…) tenemos la dependencia idiotizante de depender del petróleo y la reforma energética se centra en mantener los ingresos de Pemex no en disminuir la dependencia gubernamental”, acotó.

En este sentido, indicó que las fuerzas en el poder se centran en el crudo nacional y no en aportarle a la educación  e innovación, pues dependen enteramente de la riqueza que les provee el recurso no renovable.

Finalmente, Dresser Guerra dijo que ha llegado la hora de que los ciudadanos busquen modificar su realidad, pues “no hay esperanza en que la clase política pueda reformarse por sí misma”.