Con mariachi, carnitas y un “palomazo”, el alcalde capitalino Eduardo Rivera Pérez tiró la casa por la ventana para festejar que el Rastro municipal obtuvo la certificación de Tipo Inspección Federal (TIF) en la línea de matanza de porcinos, pues afirmó que aunque por más de 40 años los presidentes municipales de 13 distintas administraciones prometieron obtener dicha certificación, fue hasta su llegada cuando se logró cumplir ese objetivo.

La felicidad del alcalde fue tanta que hasta cantó, o eso intentó, para copiarle al alcalde electo Tony Gali el secreto de su popularidad. Aprovechó la presencia del mariachi original Estrellas de México para, a petición de los presentes, entonar la canción que se repite una y otra vez, “El Rey”, de José Alfredo Jiménez. Entre los asistentes se encontraba parte del cuerpo de regidores y hasta diputados electos como Franco Rodríguez y Julián Rendón, quienes con una aparición esporádica no dejaron pasar la oportunidad de probar las primeras carnitas del Rastro.

El edil aprovechó el evento para enviar un mensaje a quienes no creyeron en él al inicio de su administración, y enlistó los logros obtenidos en un discurso que se ha convertido en el sello característico del cierre de su gestión y que se resume en un simple pero contundente “Puebla es mejor”.

“Recuerdo que algunos se atrevieron a decir, las mil calles no lo va a lograr, algunos otros dijeron, iluminar el periférico no va a poder el alcalde y hubo otros osados que dijeron, el rastro TIF nunca lo han podido lograr, y hoy estamos cumpliéndoles a ustedes y a Puebla”, presumió.

La importancia del evento no admitía hablar de otros temas, reconoció el alcalde a los medios de comunicación, por lo que el Rastro y la Ciudad Mágica que organiza su esposa, Liliana Ortiz, fueron la prioridad para el presidente.

Una vez concluido el acto protocolario y los agradecimientos correspondientes, el edil inició la comida diciendo “como bien dice el dicho, que tres cosas come el poblano: puerco, cochino y marrano, vamos a comerlo y festejar la entrega de la certificación del Rastro TIF”.

Certificación TIF costó 40 mdp

Compartió los datos duros del evento cuando informó que la certificación del Rastro costó a su gobierno cerca de 40 millones de pesos, y se podrá sacrificar mil o hasta 2 mil porcinos diarios con calidad de exportación a países como China y Estados Unidos, principales consumidores de puerco en México.

Agradeció el apoyo de las autoridades federales como el representante del Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica), Hugo Fragoso Sánchez, quien certificó el Rastro poblano con el número 591.

De igual forma reconoció el trabajo del encargado del Rastro, Alejandro Landero León, cuya única misión era obtener la certificación federal, según señaló el alcalde durante su discurso.