Thursday, 18 de April de 2024


A conocer y disfrutar el estado




Escrito por  Irma Sánchez
foto autor
Como poblano, lo de hoy es visitar en fin de semana y también entre semana alguno de los pueblos mágicos de nuestro prodigioso estado. Y qué mejor experiencia que visitar por ejemplo Zacatlán de las Manzanas en cualquier fecha, pero sobre todo del 2 al 17 de agosto con motivo de su famosa Feria de la Manzana que llega a su edición número 74.

A lo largo de los 15 días de fiesta, la sociedad y autoridades presentarán a grupos y personajes como Río Roma, Los Ángeles Azules, Los Pasteles Verdes, los Hermanos Carrión, Ximena Sariñana, Aleks Syntek, Belanova, entre otros.

 

 

La fiesta se puede alternar haciendo las visitas organizadas para disfrutar de todos los atractivos de un Pueblo Mágico, por ejemplo: recorrer con calma, con ojos de descubridor las calles de la población, observando sus templos y las casas tradicionales de la zona que hoy se esmera en su cuidado para mantener de pie lo que fueron los inmuebles de las familias que se esforzaron y que es producto del trabajo ha dejado huella en la serrana población.

 

 

Otro paseo obligado con una alta dosis de relax es recorrer a caballo lo que el capricho de la naturaleza ha dejado a la posteridad: el valle de las piedras encimadas, que invitan a estar en comunicación con la naturaleza y el orden espiritual.

 

 

En este paseo se invita a disfrutar de las espectaculares vistas que ofrece la soberbia naturaleza de la zona, que regala espectaculares vistas desde cualquier mirador acondicionado sobre la barranca de Los Jilgueros.

 

 

Recorrida la ciudad y sus pintorescos alrededores, la visita ofrece la oportunidad de conocer la famosa tradición relojera de la fábrica El Centenario, herencia de más de un siglo que ha dado renombre a artesanos especializados.

 

 

También se puede y se debe aprovechar la visita al Museo del Reloj, que presenta a los visitantes el espectáculo de los “autómatas”, acompañado de un concierto de las melodías que ofrece la maquinaria del monumental reloj floral, toda una obra de arte que se ha replicado en varias partes fuera del estado de Puebla.

 

 

Un recorrido delicioso, la visita a una fábrica de sidras, conservas y los famosos licores frutales que ganan espacios en la estantería de tiendas gourmet.

 

 

Hay que tener en cuenta que en lo más alto de la barranca de Los Jilgueros, Zacatlán se rodea de bosques cubiertos de niebla, campos fértiles sembrados de árboles frutales y valles donde las rocas desafían a la gravedad.

 

 

Sin lugar a dudas que por algo Zacatlán ha sido declarado Pueblo Mágico, poniendo en juego su sobria belleza, alejada de la ostentación, erguida y con habitantes orgullosos de su herencia.

 

 

Punto interesante para observar junto al antiguo convento franciscano, el monumento de un San Pablo “indígena” acompañado de San Pedro, mientras la gente pasea por amplios jardines y concurridos portales, rodeados de grandes casonas del siglo pasado con ventanas enrejadas y balcones bien cuidados que recuerdan el romanticismo de una época, al igual que sus puertas aseguradas con grandes aldabas, sus fachadas con cantera gris, roja y blanca que compiten en encanto y protectores aleros.

 

 

El paseo resulta inigualable y culmina en una plazuela, en donde cómodamente se puede disfrutar del paisaje desde una terraza soleada al tiempo de disfrutar de una exquisita sidra, pan con queso, dulces de blueberry, manzanas, inmersos en todo lo que motiva la postal de un pueblo donde parece que el tiempo se detuvo.

 

 

Y en los días de fiesta, la algarabía de sus pobladores con un programa de actividades nocturnas que culminan con la quema de multicolores fuegos pirotécnicos.

 

 

NUNCA ES TARDE

 

 

Nunca es tarde para abrazar a los amigos y recordar que las comunidades médica y científica de Puebla desfilaron por la capilla ardiente, donde se velaron los restos de la doña Rosa Bertha Argüelles Escamilla de Ruiz, esposa del internacionalmente reconocido científico doctor Guillemo Ruiz Reyes, personaje icono de la Puebla científica que año con año hace importantes aportes a las ciencias, y forma nuevas generaciones de investigadores hematólogos en sus laboratorios, a donde llegan médicos de todo México para realizar sus estudios de residencia.

 

 

Ejemplo de hombre serio, estudioso y comprometido, dueño de una visión científica y una gran visión clínica, el doctor Guillermo Ruiz Reyes se desprende de la mano de su inseparable Rosita que a lo largo de un matrimonio de 65 años hicieron efectivo aquel juramente pronunciado en el templo de Santiago “hasta que la muerte los separe”

 

 

Rositala esposa, la amiga, la incondicional para un compañero que jamás ha dejado de estudiar e investigar.

 

 

En las horas de estudios del científico, Rosita con el uniforme de las Damas de San Vicente de Paul, el patrono de los pobres, dedicó parte de su vida a ver por los enfermos, a los que visitaba hasta en su lecho de muerte, comprometida en un apostolado que la Iglesia le reconoce.

 

 

El estrés lo supo descargar con su gusto por la pintura en porcelana, medio en el que se destacó como toda una artista.

 

 

Esto después de formar a una familia de cuatro hijos estudiosos y dedicados igualmente a la investigación, terreno en el que hoy todos destacan internacionalmente con obra publicada, los doctores Guillermo y Alejandro Ruiz Argüelles; mientras sus dos hijas, Coral y Rosa María, han conducido por el mismo camino a sus hijos, de los que la familia ya suma a 11 nietos y dos bisnietos.

 

 

Pasadas las fiestas patrias, la cadena departamental Liverpool abrirá las puertas de su segunda tienda en Puebla, destacando como tienda ancla en un nuevo complejo comercial que incluye más de 70 establecimientos comerciales y de servicios con capitales nacional y también local.

 

 

Glorias y personajes de la Dominicana

 

 

LaMesaRedondaPanamericana de Puebla tuvo sesión y tocó el turno de homenajear a la República Dominicana que es representada por Fabiola García de Steffanoni, quien hizo una amplia y detallada investigación sobre la llamada “cuna de América”, descubierta el 6 de diciembre de 1492 por Cristóbal Colón, quien la llamó La Española, nombre que tras un proceso histórico, el 27 de febrero de 1844 los dominicanos lograron separar de Haití llamándola República Dominicana, que por cierto en 1990 fue declarada por la UNESCO Patrimonio de la Humanidad, con el antecedente de que fue la primera ciudad de América.

 

 

Como suele ocurrir a toda convocatoria de la multifacética Faviola García de Steffanoni, la asistencia a su conferencia homenaje fue récord y reconocido su talento para la preparación y el cuidado de los detalles de su exposición que tuvo especial realce con un cantante y la interpretación de uno de los bailes mas emblemáticos de la Dominicana, interpretado por cuatro de sus nietos que luego de una merienda obsequiaron a las invitadas una botellita del famoso ron Barceló Añejo.

 

 

Tarde cultural, de reencuentros con muy buen ambiente de las promotoras del panamericanismo, que la propia Faviola hoy promueve entre las nuevas generaciones con un grupo de 10 pequeñas que ya tienen asignado un país para estudiarlo, promoverlo y disfrutarlo.

 

 

 

 

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