Antes de entrar en la lucha, don Mariano Matamoros era cura de Jantetelco, una población del estado de Morelos, que se encuentra ubicada casi en los límites con el estado de Puebla.
Fue un hombre de gran valor y cuya inteligencia fue aprovechada por Morelos, nombrándolo su lugarteniente.
Participó destacadamente en varias batallas con el grado de coronel, incluyendo en el sitio de Cuautla. Fue ascendido a mariscal de campo en Tehuacán y, más tarde, en la plaza de Oaxaca, fue elevado al rango de teniente general.
Fue un gran organizador, como lo demostró en la disciplina que impuso a los soldados bajo sus órdenes, con quienes combatió a una bien disciplinada columna del Ejército español, que acababa de desembarcar en Veracruz, en campos de Tecamachalco, como a seis kilómetros de Quecholac, a la que derrotó, habiendo perdido los españoles la mayor parte de su armamento, los víveres y municiones.
Fueron muertos 215 soldados y hechos prisioneros 385, además de 17 oficiales y el teniente coronel Cándano.
Tuvo triunfos y reveses, estuvo en la campaña de Valladolid, donde los insurgentes comandados por Morelos y Matamoros, fueron rechazados por los realistas al frente de los cuales iban Llano e Iturbide, que eran enemigos sanguinarios de la Independencia.
Fue en esa batalla, donde Morelos se retiró con las pocas fuerzas reunidas a la hacienda de Puruarán, dejando el mando del combate a Mariano Matamoros, quien fue derrotado y hecho prisionero por un soldado de nombre Eusebio Rodríguez, a quien Agustín de Iturbide premió con 200 pesos.
Fue conducido a Valladolid, hoy Morelia, y condenado a muerte por Llano. El encargado de dirigir su fusilamiento fue Agustín de Iturbide.
¿Por qué héroe olvidado?
Porque los hechos relatados líneas arriba ocurrieron el 3 de febrero de 1814. Es decir, el pasado lunes, día de puente por el aniversario de la Constitución del 17, se cumplieron 200 años de la muerte de uno de los héroes más limpios de nuestra historia y tal aniversario pasó desapercibido, incluso en Izúcar de Matamoros, la ciudad poblana que lleva su nombre.
En Izúcar de Matamoros fue día de plaza y como se está reconstruyendo el “tianguillo”, un sitio ubicado en el parque Pavón, a una cuadra del zócalo, los comerciantes que ahí trabajan fueron ubicados provisionalmente en la avenida que está frente al zócalo y en la que se encuentran el monumento a don Mariano Matamoros y un busto de don Benito Juárez, que ahora está guardado, pues se cayó con los movimientos que se hicieron para el cambio provisional de los comerciantes del “tianguillo”.
No hubo ni una ofrenda floral y don Mariano sólo pudo aspirar los sabrosos olores de las fritangas típicas de la región.
“Los pueblos que olvidan su historia, tienen la obligación de repetirla”, reza un refrán. Y nosotros nos estamos olvidando de nuestra historia.
Sólo dos focos rojos
En general, el cambio de los 217 ayuntamientos de la entidad, que tendrán lugar entre el 14 y el 15 de este mes, se llevarán a cabo sin problemas.
Sólo dos pequeños municipios están alebrestados, San Gabriel Chilac, del que le comentamos ayer, donde la planilla triunfadora encabezada por Roberto David Martínez Rosas, del PT, es rechazada por el grupo perdedor de “Puebla Unida”, más por intereses económicos que de otro tipo.
También puede haber problema en el municipio de Felipe Ángeles, donde es cuestionado el triunfo de Leonardo Gómez, que participó encabezando la planilla del Partido Verde Ecologista. Ahí los opositores son del Partido Movimiento Ciudadano, que se robaron las actas de cuatro casillas, según se dice, las que fueron alteradas.
Fuera de esos municipios que no son en realidad pequeños, no hay problemas.
Había otro en Venustiano Carranza, en la Sierra Norte, colindando con Veracruz, pero ya se llegó a un acuerdo.
Notas breves: el martes el senador perredista poblano, Miguel Barbosa Huerta, vivió momentos de gloria. Como está usted enterado, por un problema de diabetes se le debió cortar un pie. Pues bien, regresó al Senado, donde coordina a la bancada de su partido y fue recibido por sus compañeros de todos los partidos con aplausos y de pie. Fue esperado a la entrada por los líderes de las bancadas del PRI y del PAN y acompañado de varios de sus correligionarios. El viernes, o sea mañana, estará en Tehuacán, su tierra, para asistir, junto con el gobernador Rafael Moreno Valle y con el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, a la celebración del 60 aniversario del Centro Escolar Venustiano Carranza… El 25 de febrero próximo, “la República se reunirá en Puebla”. Ese día llegarán a esta capital los gobernadores de los 32 estados del país y el jefe de Gobierno del Distrito Federal. El 26 será la reunión de la Confederación Nacional de Gobernadores (Conago) misma que presidirá hasta ese día el gobernador poblano Rafael Moreno Valle, quien entregará la presidencia al gobernador de Aguascalientes. Se anuncia la presencia del presidente Enrique Peña Nieto, que podrá decir, como decía el ex presidente José López Portillo, en apantallantes reuniones de funcionarios federales y gobernadores: “La República está reunida. Trabajemos por ella”.
