Recordamos la sesión en la que el PAN, con sólo dos diputados: el licenciado Liborio Hernández Xochitiotzin y Antonio Lezama Surroca, armaron una discusión sobre la ya desaparecida Junta de Mejoramiento Moral, Cívico y Material del municipio de Puebla, que todavía no se olvida.

La Junta de mejoras no desapareció entonces, pues los que se oponían a ella abiertamente sólo eran dos diputados, los del PAN. No había posibilidades de que ese partido ganara la votación, a menos que hubiera voluntad política del gobernador en turno para desaparecer al mencionado organismo y en ese momento no la había. Aunque hay que decir que los discursos de don Liborio, en la tribuna, lograron que los diputados del PPS y del PARM —partidos ya desaparecidos— votaran a favor de su propuesta.

Pero la discusión en el Congreso provocó muchos comentarios entre la población y sobre todo, dio credibilidad y respetabilidad al Poder legislativo poblano en ese momento.

En la pasada legislatura no hubo ningún simulacro de discusión, de debate, todo pasaba por unanimidad y si los diputados nunca han gozado de total credibilidad entre la población, menos cuando ni siquiera se atrevían a abordar la tribuna para expresar alguna opinión.

Alguna vez por problemas personales entre algunos legisladores llegaron a discutir y hasta a insultarse o, de plano, la tomaban contra algunos reporteros y fotógrafos, lo que resultaba peor para su prestigio.

Bueno, pues ahora las cosas cambiaron.

En la primera comparecencia de altos funcionarios del gobierno estatal hubo una buena actuación de los diputados locales.

Las estrellas del PRI fueron Silvia Tanús, Maritza Marín, José Chedraui Budib y Víctor Manuel Giorgana y las estrellas del PAN fueron Jorge Aguilar Chedraui y Eukid Castañón.

Los priistas Tanús, Marín y Giorgana tienen experiencia, lo que se dice “tablas”. José Chedraui no tiene ninguna, sin embargo, hizo un buen trabajo.

Los panistas Aguilar y Castañón son también nuevos en la escena política, pero actuaron como veteranos.

La discusión que escenificaron en la pasada sesión del Congreso durante la comparecencia de varios secretarios del actual gobierno estatal resultó bastante aceptable.

Los priistas no tienen posibilidad alguna de ganar una votación. Son la minoría del Congreso local. Es la primera vez en la historia política de Puebla, desde los años 20 hasta la fecha, en que el partido surgido de la Revolución de 1910 tiene tan pocos diputados.

Pero actuando como lo hicieron el jueves van a poder recobrar algo del prestigio que el Poder legislativo poblano perdió los tres años pasados.

Hay buenos elementos como Chedraui Budib, Aguilar Chedraui o como Eukid Castañón, quienes van a crecer y van a llegar a ser figuras en el escenario político poblano, tan escaso ya de eso desde hace un buen tiempo.

En estos momentos se requieren políticos con liderazgo, con oficio, con sensibilidad y ellos pueden lograrlo, lo cual fortalecería a sus partidos.

En las discusiones de café sobre la actuación de los nuevos legisladores en la sesión del jueves hubo críticas para el priista Giorgana Jiménez, por haber abandonado la sesión para irse a un desayuno. Los diputados tienen no sólo un buen sueldo, sino recursos para el pago de ayudantes y asesores que deben llevarles una agenda, trátese del legislador de que se trate, en este caso Giorgana.

¿Cómo es posible que se le agende un desayuno importante el mismo día en que se inician las comparecencias de altos funcionarios estatales ante el Congreso local? Giorgana es no sólo el coordinador de la bancada de su partido, sino el Presidente de la Junta de Gobierno y Coordinación Política, es decir, es el más obligado a no abandonar el recinto parlamentario cuando hay algo tan importante. Además con el cargo que ocupa está obligado a mantener la ecuanimidad, a ser factor importante para resolver las disputas, las discusiones. Debe ser o parecer maduro, ecuánime y conciliador. De todo eso se hablaba el mismo jueves y se continuó en los desayunos del viernes.

Eso ya es un triunfo de la actual Legislatura, la LIX, pues en la comparación con su antecesora sale ganando de calle.

Ya dijimos que en política debe haber fondo y forma y si bien el fondo es el de la mayor importancia, la forma es imprescindible para lograr credibilidad entre el ciudadano común, el que vota.

Debates bien llevados, bien estructurados, fortalecen a un gobierno, no lo debilitan. Por el contrario, una diputación como la que recién terminó su periodo, resultan peligrosamente debilitantes para los partidos políticos, para el propio Poder Legislativo y para el gobierno en general. Por eso decimos que la Legislatura local que acaba de instalarse ha tenido un buen inicio.

Boda gay en Puebla

En el estado de Puebla no existe el matrimonio entre personas del mismo sexo, sin embargo el pasado 16 de febrero se celebró una en territorio poblano, concretamente en el pueblo de Rabozo, municipio de Izúcar de Matamoros.

Un migrante establecido en los Estados Unidos regresó para casarse con el amor de toda su vida que lo esperaba en México.

Un juez civil del Distrito Federal, donde ese tipo de enlaces está permitido, se trasladó a Rabozo, cabecera de la más importante junta auxiliar de Izúcar, en el sur del estado y ahí levantó el acta civil de la unión entre esa singular pareja. Todo con formatos del Distrito Federal donde quedó asentado el llamado matrimonio, pues no podía ser de otra manera.

Nos cuentan testigos presenciales que la boda estuvo además de concurrida, muy alegre, pues dos conjuntos musicales amenizaron la fiesta que se prolongó por varias horas.

En la zona sur de Puebla han ocurrido algunas fiestas muy llamativas. Todos sabemos que la migración a los Estados Unidos es muy fuerte desde hace años y que eso ha influido en cambios culturales.

Ha habido bodas con la presencia de conjuntos como Los Tigres del Norte y otros grupos de gran fama.

Hace algunos años en la población de Piaxtla, cabecera del municipio de ese mismo nombre, unas 200 personas esperaban en una huerta, el inicio de un festejo con motivo de una unión matrimonial entre un joven y una también joven doncella de la región.

Todos platicaban amenamente y los conjuntos musicales no tocaban, ni los meseros servían la comida. Todos esperaban algo.

De repente sonó el teléfono. Un familiar del novio o de la novia corrió a contestar y después de un intercambio de palabras, colgó para dirigirse a los invitados: “ya se casaron” gritó, y se inició la fiesta.

La boda había sido en una iglesia de Nueva York y la fiesta estalló en Piaxtla.

Otra fiesta, esta vez de una quinceañera, que llamó la atención, fue hace uno o dos años en Izúcar.

La jovencita tuvo su misa acompañada de otras damitas vestidas todas de largo en el templo de Santiaguito, donde se inicia la principal avenida de esa ciudad, que desemboca en el zócalo.

Al terminar la misa, una elegante carroza blanca muy bien adornada, tirada por caballos blancos de gran alzada, la transportó por la avenida Centenario y una avioneta especialmente contratada, volaba siguiendo al cortejo y arrojando rosas. Cosas veredes Sancho… Pese a esos desplantes, la región mixteca sigue siendo una de las más pobres del estado. Por las difíciles circunstancias que se viven en los mismos Estados Unidos, la migración ha bajado y han regresado muchos de los que se habían ido.