Friday, 26 de April de 2024


La sucesión 2016 se juega en póquer: ni uno más, ni uno menos




Escrito por  Arturo Rueda
foto autor
Así que a lo largo del 2015, la fotografía se moverá sobre todo en aspectos cualitativos entre el póquer de aspirantes reales y la estrategia de cada uno de ellos. Específicamente, cómo enfrentará Blanca Alcalá el crecimiento de Antonio Gali en la carrera parejera: prácticamente empatados en conocimiento e intención de voto, veremos qué hace cada uno de ellos para fortalecerse. A favor de la senadora juega que no enfrenta el desgaste de ser gobierno, mientras que Gali todos los días sufre las consecuencias de su errático papel como presidente municipal, pues el carisma como candidato se convirtió en decepción como alcalde

La sucesión morenovallista de 2016, por más vueltas que se les dé, es un asunto de cuatro. Póquer de aspirantes con posibilidades reales, pese a que la calentura ya empieza a afectar a personajes que se encuentran fuera de las encuestas. Dos del PRI, dos del morenovallismo. No hay más. Los sondeos elaborados desde la cúpula de poder, ya sea en el CEN de Insurgentes Norte o en Casa Puebla, confirman el ranking de aspirantes reflejado por el estudio Mas Data/CAMBIO correspondiente al segundo semestre de 2014. Los priistas mejor posicionados son Blanca Alcalá y Enrique Doger. A su vez, los morenovallistas son Tony Gali Fayad y el posicionamiento emergente de Jorge Aguilar Chedraui, quien rebasó por la izquierda a muchos con más estructura y trabajo previo. Aunque la fotografía es dinámica, parece difícil que las cosas puedan cambiar: entre esos cuatro corredores se encuentra el sucesor de Rafael Moreno Valle.

 

 

El observador agudo de la encuesta Mas Data/CAMBIO notará que entre los dos priistas mejor posicionados y los dos morenovallistas mejor colocados se cuela la figura del ex alcalde Eduardo Rivera Pérez, quien mantiene 44 puntos de conocimiento pese a que hace un año se convirtió en desaparecido en acción, es decir, no ha vuelto a aparecer en el mapa de los acontecimientos políticos, disminuido por el miedo a que sus cuentas públicas no sean aprobadas en el Congreso. Rivera Pérez, además, tiende a difuminarse en la medida en que pasa más tiempo sin realizar ningún tipo de activismo. De hecho, Jorge Aguilar Chedraui ya se encuentra con 36 puntos de conocimiento, a ocho del ex alcalde panista, por lo que es previsible que en la próxima medición trimestral podría empatarlo o rebasarlo, combinación del activismo del ex titular de Salud con la inacción de Rivera Pérez.

 

 

Fuera de ese póquer, es difícil que otro aspirante se cuele en la carrera del 2016, ya sea minigubernatura o que el periodo sea ampliado a 4.8 meses, como mencionan insistentemente algunos columnistas bien informados como Ricardo Morales.

 

 

¿Por qué es difícil que se cuele alguien más a la lista de aspirantes con posibilidades reales? Precisamente porque el primer requisito es tener posibilidades reales, es decir, figurar en las encuestas con un posicionamiento competitivo para pelear con garantías de éxito. Y salvo Blanca, Gali, Doger y Aguilar Chedraui, el resto de aspirantes no tiene condiciones competitivas en las encuestas. Así de simple.

 

 

Las calenturas no cuentan, ni las intrigas palaciegas.Los únicos indicadores son conocimiento, balance de positivos/negativos y, finalmente, intención de voto. Algunos cojean desde la primera variable como Juan Carlos Lastiri: el subsecretario de la Sedesol, pese a la poderosa estructura que maneja, simplemente no conecta. En tres meses pasó de 14 puntos de conocimiento a 21, pero la mayor parte lo creció en negativos por su escandalito del manejo del programa UPP y los beneficiarios fantasma. En conocimiento, incluso, fue rebasado por Aguilar Chedraui, quien ya le lleva 15 puntos.

 

 

Entre las calenturas del PRI, por ejemplo, se cuenta que Germán Sierra tiene todo preparado para subirse al tren, pero aunque tenga un buen nivel de conocimiento, si en su mejor momento fue rebasado por Mario Marín, es difícil que tenga opciones ahora que carga una imagen lastrada por varias derrotas en su dilatada carrera. Y en materia de negativos, qué decir de Javier López Zavala, quien además de acumular muchos, todavía arrastra la imagen de perdedor en el 2010, y ha sumado todavía más al asumirse como un colaboracionista del morenovallismo.

 

 

Del otro lado, Moreno Valle ha decidido jugar con dos cartas que tienen autorización para promoverse. Perdió tiempo valioso en el largo año que impulsó a Cabalán Macari, quien nunca quiso. De cara a la recta final, además de Gali, se ha apostado por Aguilar Chedraui como segundo en el orden al bat. Martha Erika Alonso, pese a su gran posicionamiento, no tiene las condiciones para 2016, aunque quizá sí para 2018. Y cualquier otra opción, como Mario Rincón, ha sido descartada de plano por tratarse de un chivo en cristalería.

 

 

Así que a lo largo del 2015, la fotografía se moverá sobre todo en aspectos cualitativos entre el póquer de aspirantes reales y la estrategia de cada uno de ellos. Específicamente, cómo enfrentará Blanca Alcalá el crecimiento de Antonio Gali en la carrera parejera: prácticamente empatados en conocimiento e intención de voto, veremos qué hace cada uno de ellos para fortalecerse. A favor de la senadora juega que no enfrenta el desgaste de ser gobierno, mientras que Gali todos los días sufre las consecuencias de su errático papel como presidente municipal, pues el carisma como candidato se convirtió en decepción como alcalde.

 

 

El tiempo corre también para Doger, quien instalado en un cómodo 50 por ciento de conocimiento, hace amarres fuera de reflectores con grupos políticos a los que estuvo enfrentado, y trabaja en la conformación de una estructura estatal. Su tiempo como legislador se agota y deberá tener otra plataforma como una delegación federal para seguir en competencia. Y Aguilar Chedraui sólo tiene una misión: seguir creciendo y conformar un capital que lo haga una opción real frente al edil Gali, ya que de seguir el desgaste no será una garantía de triunfo, coyuntura que puede aprovechar el ex titular de Salud para colarse.

 

 

Si usted es inversionista de la política, no compre espejitos. La carrera sucesoria se juega entre estos cuatro personajes. De entre Alcalá, Gali, Doger y Aguilar Chedraui saldrá el próximo gobernador.

 

 

**** Gerry no va por el PAN. En una muestra de congruencia, escasa en la clase política, Gerardo Islas decidió quedarse en el Panal y no saltar al barco albiazul como le proponían los cantos de las sirenas. Será candidato por el distrito de Izúcar de Matamoros y jugará con sus propias canicas para sumarle votos a su partido. Indudable la valentía y el decoro mostrado por Islas Maldonado. 

 

 

 

 

 

Valora este artículo
(0 votos)
comments powered by Disqus